Acabo de leer por este medio, una publicación de mi amigo Neil Palomino sobre la responsabilidad social de los escritores, quien inserta en el mismo un contenido afín de Juan Alberto OsorioTicona. ( imprescindible lectura ).
No me sustraigo a dar respuesta particular que refuerce en binomio aquellos puntos de vista:
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Obviamente Neil.
El escritor de Verdad, conecta emociones, desenvuelve desde su propio código un sentir suyo con tinte de sentimiento humano universal; mira, admira, involucra la naturaleza y la realidad desde su mirada y visión interna y singular la misma sensación del más, otro – prójimo – traduciendo el mundo interno e interconectado desde un estar libre, espontáneo, creativo, imaginativo, independiente.
El verdadero escritor, vive, vivencia y habla, sin ataduras ni presiones, sin supeditarse a premios o sanciones; crea y expresa sin condición ni redención, excento su pensar y palabra de predeterminado consentimiento, juicio o prejuicio.
Lo hace desde un pensamiento propio, neutral, asintomático, asimétrico, eso sí, cargado intencionalmente y consciente de una responsabilidad y compromiso comunicacional que no elude.
* Tu pluma no se compra ni se vende… se asume *
Que importante tribuna del pensamiento.!
Intinpa
Abancay 3 septiembre 23
