No se trata de poner más uniformados en la calle, con esa decisión que ya fue probada, lo único que hacen es exponer al error al custodio y a ser víctima al ciudadano. Hace unos años en Trujillo el inefable naranja Octavio Salazar, sí, el de la fabula del «chupacabra», sacó a los administrativos policiales a las calles y llenó la ciudad de operativamente inactivos funcionarios policiales, generando una falsa sensacion de seguridad, mientras soterradamente el hampa se repartía las calles y crecía exponencialmente.
Las estrategias policiales de seguridad no pueden mezclarse con objetivos políticos. La tendencia a engañar a la sociedad e inclusive a los funcionarios del Estado del nivel operativo, es una manera irracional en los gestores incapaces e impotentes víctimas de sus propias limitaciones.
Estos muchachos y sus padres, deben estar emocionados porque ya empezarán a recuperar la inversión, antes de lo proyectado. Pero no serán conscientes del nivel de exposición al que están llegando. Cortar el proceso de formación es poner en la calle cantidad y no calidad, bajando aún más el nivel del servicio público de la seguridad ciudadana.
Las intervenciones serán limitadas porque los errores serán constantes, y las consecuencias se podrán convertir en un problema humano y social adicionales.
Lo terrible es saber que en la institución hay gente capaz, pero que, o está siendo víctima de extorsiones internas en la que repartija del poder, nubló su consciencia y opacó su dignidad, o sienten que este es el momento de «asegurar» el futuro de su familia, y el propio. La policía tiene ejemplos de personajes que en un momento de su historia, pusieron las cosas en su lugar, diciendo NO!.
Esa sería la única ruta que haga recuperar valor a una de las instituciones del Estado, cuya importancia es esencial para devolvernos tranquilidad a nuestras vidas. Que el halo de racionalidad toque las puertas morales y mentales de sus lideres, que les permita poner las cosas en su lugar, es el deseo con esperanza inclaudicable, de quienes estamos ahora a este lado, porque nuestro tiempo ya pasó, y tenemos aún como premisa de vida, servir a la comunidad, hasta el último día en que nuestras capacidades lo permitan.
Nota del Editor: Mediante el Decreto Supremo N° 012-2024-IN se dispuso que un total de 266 cadetes de la Escuela de Oficiales de la PNP, pertenecientes a la Promoción “Los Patriotas”, así como de 469 alumnos de la Escuela de Educación Superior Técnico Profesional de la PNP, Tarapoto – Sede Santa Lucía, que forman parte de la Promoción 2023 II “Programa Licenciados”, se gradúen anticipadamente para luchar contra el crimen.