La era digital ha transformado radicalmente nuestras comunicaciones. Las interacciones presenciales han cedido terreno a las comunicaciones virtuales, con plataformas como WhatsApp y Facebook convirtiéndose en espacios de reunión virtual para millones de personas.
Este cambio ha ampliado nuestras posibilidades de conexión, pero también ha traído nuevos riesgos. La creciente dependencia de plataformas digitales ha aumentado la vulnerabilidad a amenazas como estafas y fraudes cibernéticos.
En este contexto, donde la autenticidad de los interlocutores es difícil de verificar, es crucial estar informado sobre los peligros del mundo digital. Este artículo expone las estafas más comunes en redes sociales como WhatsApp y Facebook, ofreciendo una guía para navegar con seguridad en la comunicación online.
La popularidad de estas redes ha llevado a un aumento alarmante, y para empezar, con la autorización del autor, un conocido y brillante psicólogo, comparto una terrible experiencia que él publicó en redes sociales.
«Clonan mi WhatsApp
Por imbécil, condición que me jactaba no tener, facilité que unos facinerosos extranjeros jaquearan mi cuenta WhatsApp.
Eran las 7.15 pm cuando recibí una llamada “doctoreandome”. De parte del MINEDU – JEC, (Jornada Escolar Completa) me recalca una voz que se forzaba a esconder su acento natural. Me doy cuenta que sonaba raro.
—Es para decirle si “usted doc”, quiere permanecer agregado o no en el grupo. —me acorrala y para ganar mi confianza me menta el nombre de Ybethe, de quién sé que es la administradora del grupo JEC. Algunos meses atrás había hablado con ella.
Dudo miserable y cobardemente.
—Ah ya, le digo.
—En su pantalla usted verá un código de seis dígitos, ¿los ve?
—Si, —le contesto leyendo estúpidamente los numeritos.
—Abajo de su pantalla hay un cuadradito que dice permitir, ¿lo ve?
—Si, contesto.
—Dele clic —me ordena— es para que usted permanezca en el grupo —Y yo, todo un consumado baboso, con mi dedo índice hago clic. Luego se hace un silencio por unos segundos y la voz del sujeto, supuesto MINEDU JEC, me dice:
—Ahora apague su celular por 20 minutos— y yo, ¿qué? Reacciono sintiendo que me estaban metiendo la mano.
—¡No apagare, no es necesario! —le digo con firmeza, intentando actuar con inteligencia —como nunca—, y con alguna habilidad digital más, trato de revertir el embuste, pero ya era tarde.
Mi cuenta ya estaba vinculada a un número de código venezolano de un tal Ronny Hernández.
—¿Qué hago?
No me preocupaba mi única cuenta del banco, porque su escasez daba pena, en realidad; sino el acceso a mis grupos sociales y de trabajo y porque de hecho me suplantarían para pedir dinero, Lo sabía porque ya había escuchado ese tipo de estafas.
Sin perder lo tontuelo que me caracteriza aviso a los principales grupos y a mi familia para que no se dejen sorprender. Al cabo de media hora entra una llamada, reconozco la voz del sujeto.
—Sabe doc? Me dice muy orondo, para que recupere su “wuasá” debe abonar S/.5 mil. —Y yo sobrepuesto, sabiéndome burlado, con mi dignidad por los suelos, tomo bastante aire, porque es gratis, y me descarrilo:
—Vete a la #$@&###$m@re, hijo #$@&… —no escatimé las malas palabras que no decía en añísimos.
Cómo dos minutos creo, duró el lanzamiento de improperios al impostor, ya no tenía más lisuras que espetar, miré el teléfono y el filibustero ya no estaba en la línea, no se dio el trabajo de escuchar mi florido putamadreo, ¡creo que hablé sólo ! ¡Hasta eso!
Luego me contacté con soporte técnico de WhatsApp, ellos bloquearon la cuenta y al día siguiente la recuperé, prometiendo por mi madre y haciendo la señal de santa cruz, nunca ser —otra vez— imbécil. Ojalá lo logré.
Moraleja: Nunca den sus claves a nadie.
Lic. Roger Bedia.»
Roger Bedia Benitez es un profesional brillante, pero lo sorprendieron con la guardia baja. Puede pasarle a cualquiera y estas estafas, pueden tener graves consecuencias financieras y emocionales.
Exploremos su funcionamiento y cómo protegerse de ellas.
Estafas en WhatsApp
WhatsApp, con su amplia base de usuarios, se ha convertido en un terreno fértil para los estafadores. Aquí están algunas de las estafas más comunes:
1. Códigos de verificación
Una de las estafas más frecuentes involucra el robo de cuentas. Los estafadores envían un mensaje haciéndose pasar por una entidad oficial y piden el código de verificación que WhatsApp envía al número del usuario. Al obtener este código, pueden acceder a la cuenta y robar contactos y datos personales. Este tipo de estafa se ha vuelto más común durante eventos como campañas de vacunación, donde los estafadores aprovechan la confusión para engañar a las personas[4][5].
2. Ofertas de cuentas premium
Otra táctica popular consiste en ofrecer cuentas premium de servicios como Spotify a través de enlaces en WhatsApp. Estos mensajes prometen acceso gratuito, pero en realidad son intentos de phishing que buscan obtener datos personales o instalar malware en el dispositivo del usuario[3].
3. Mensajes de “Saludos de WhatsApp”
Los mensajes que dicen “Saludos de WhatsApp” pueden parecer inofensivos, pero al abrirlos, los usuarios pueden dar acceso a sus datos a los estafadores. Es crucial no interactuar con estos mensajes y eliminarlos de inmediato[3].
4. Recibe mi equipaje
Es también una de las estafas más frecuentes, luego de revisar tu perfil, el estafador asume el rol de un amigo tuyo en el extranjero y te piden recibir su equipaje que envían por un Courier, y luego te piden depositar un dinero en una cuenta garantizando con el supuesto envío.
Estafas en Facebook
Facebook, siendo una de las plataformas más grandes, también es un objetivo atractivo para los estafadores. Aquí hay algunas de las estafas más comunes:
1. Estafas de concursos y sorteos
Los estafadores crean páginas falsas que imitan marcas o celebridades y organizan sorteos. Para participar, los usuarios deben compartir información personal o realizar acciones que beneficien al estafador. Al final, los participantes no ganan nada y pueden haber comprometido su información personal.
2. Estafas de Facebook Live
Algunos estafadores utilizan videos en vivo de celebridades para atraer a las personas. Estos videos pueden parecer legítimos, pero a menudo están diseñados para engañar a los espectadores y hacerles creer que están participando en un evento exclusivo, solo para terminar pidiendo dinero o información personal.
3. Suplantación de identidad
Los estafadores también pueden suplantar perfiles de bancos e instituciones financieras, de amigos o familiares en Facebook para pedir dinero o información. Este tipo de estafa es particularmente dañina porque se basa en la confianza que los usuarios tienen en sus contactos, y también pueden haber sustraído su información personal.
Estafas de “Catfishing”
El “catfishing” es una técnica donde los estafadores crean perfiles falsos en redes sociales para establecer relaciones románticas. Una vez que han ganado la confianza de la víctima, suelen inventar historias trágicas que requieren ayuda financiera. Este tipo de estafa ha aumentado significativamente, con pérdidas reportadas que ascienden a cientos de millones de dólares anualmente.
Estafas telefónicas
Las estafas telefónicas siguen siendo una amenaza significativa en la era digital. Los estafadores utilizan diversas tácticas para engañar a las víctimas y obtener información personal o financiera.
Una de las estafas más comunes es la suplantación de identidad, donde los delincuentes se hacen pasar por entidades bancarias, servicios públicos o incluso familiares en apuros. Solicitan datos sensibles o transferencias de dinero urgentes, aprovechando la presión y el miedo.
Otra táctica frecuente es la falsa lotería o premio, donde informan al destinatario que ha ganado una suma importante, pero debe pagar impuestos o tasas para reclamarla. También suelen engatusar con el cuento de un bono no cobrado o un dinero que permanece en una supuesta cuenta.
Los estafadores también utilizan la técnica del soporte técnico falso, fingiendo ser de empresas conocidas y alegando problemas en los dispositivos del usuario para obtener acceso remoto o vender servicios innecesarios.
Las llamadas automáticas o “robocalls” son otro método en auge, utilizando mensajes pregrabados para atraer a las víctimas a estafas más elaboradas.
Cómo protegerse de estas estafas
La prevención es clave para evitar caer en estas trampas. Aquí hay algunas estrategias efectivas:
1.Verificar siempre la fuente
Antes de proporcionar información personal o financiera, verifica la identidad de la persona o entidad que te contacta. Si alguien te pide un código de verificación, no lo compartas sin asegurarte de que realmente lo necesita.
2. No interactuar con enlaces sospechosos
Evita hacer clic en enlaces de mensajes que provengan de desconocidos o que parezcan sospechosos. Si recibes un mensaje prometiendo algo demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea.
3. Mantener la privacidad de la información
Revisa la configuración de privacidad en tus redes sociales y limita la cantidad de información que compartes públicamente. Cuanta menos información tengan los estafadores, más difícil será para ellos engañarte.
4. Educación continua
Mantente informado sobre las últimas estafas y técnicas utilizadas por los ciberdelincuentes. Las plataformas como Facebook y WhatsApp suelen publicar advertencias sobre nuevas estafas que circulan.
Para protegerse, es crucial no compartir información personal, desconfiar de ofertas demasiado buenas para ser verdad, y verificar la identidad del llamante a través de canales oficiales.
Las estafas en redes sociales son una realidad que todos los usuarios deben enfrentar. La clave para protegerse es estar informado y ser cauteloso.
Al conocer las tácticas más comunes que utilizan los estafadores, puedes reducir significativamente el riesgo de convertirte en una víctima.
Recuerda siempre verificar la información, no interactuar con enlaces sospechosos y cuidar tu privacidad en línea.
Un consejo adicional: si percibes un acento extranjero, especialmente si es venezolano o colombiano, sospecha más.
Ante esas llamadas, no vale la pena complicarse, cuelga de inmediato y bloquea ese numero.
La seguridad en las redes sociales comienza contigo.
1 com.
Tal cual. Gracias por compartir mi experiencia, acaecida por mi descuido.