ANTOLOGIA DE CUATRO POETAS ABANQUINOS

por Luis Echegaray Vivanco
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Reinicio

Cuando me propuse la idea realizar la antología de poetas abanquinos, busqué lo publicado y lo hallado ha sido muy poco. Sin embargo, me sentí muy atraído con la idea, pues sabía que la naturaleza geográfica y humana de los abanquinos es bastante exuberante y puede producir una catarata de letras sensibles. Este proyecto me sumergió en el mundo de la poesía de algunos autores que han nacido a partir de mediados del siglo XX.  Me permitió releer obras que ya se me habían presentado en mi vida y otras que desconocía totalmente.

La diversidad encontrada   incluye una variedad de voces y recursos literarios, ditirambos verbales emociones, y profunda filosofía en la mayoría de ellos. 

El orden en el cual se han organizado estos poemas no sigue ningún esquema cronológico, sino que están colocados al azar, pues si la poesía tiene algo que decir, entonces lo puede decir desde cualquier lugar, sin constreñirse a corsés de lógica, tiempo, historia o tema. Simplemente son la belleza del arte de escribir pensando.

Muchas personas creen que escribir poemas es lo más fácil del mundo, sentarse frente a una mesa o escritorio, con lápiz, máquina o PC  y escribir. No, escribir poesía es una espera de la memoria para cantar una realidad subjetiva de un placer contradictorio. Es una escritura que no necesita adornos, es la expresión de emociones, teñidas de razón o razones teñidas de emociones. Uno escribe poesía sufriendo penas inaguantables, en momentos de locura o de placer, pero siempre arañando una verdad. En todo esto hay magia y misterio, cargados de esperanza.

Si bien esperamos que en un principio sean los jóvenes lectores que se introduzcan en la imaginación de los maravillosos mundos creados, aguardamos que muchas personas que no han tenido contacto con la poesía actual, disfruten de las letras de los paisanos. Incluso esperamos que se acerquen personas que aún no han tenido la suerte de incursionarse en estas páginas por distintos motivos.

Confiamos que muchas personas se motivaran por las voces poéticas, que viven en los tiempos actuales, una gran crisis de lectoría.

No queremos, en un principio, interferir en la apreciación de la estética poética, del lector haciendo análisis de las poesías presentadas, ni con la biografía de los autores, que se describirán en el libro impresos, del cual ésta es una muestra.

Finalmente, debe ser una lectura obligatoria para los amantes del arte de la escritura.

Espero que disfruten la lectura tanto como yo he disfrutado la recopilación.

Luis Echegaray Vivanco


CARLOS BUENO MATTOS

LA LLUVIA

Las gotas de agua,
caen como un manto de olvido,
sobre las hojas ya mojadas y mi piel sedienta.
Caen sin pausa ni apuro,
muro translucido de agua compacta,
rellenan las fauces insaciables de la tierra,
tiñen de verdes y tristezas las flores y el paisaje.
La casita de adobe abandonada,
se cubre con sus viejas y rajadas tejas,
y se apega aún más al olvido.
El riachuelo despertó,
y retoza en su cauce, vestido de blanco;
han huido el bullicio, las aves y las gentes.
La floresta húmeda se acurruca llorosa,
solo para para mis ojos,
para mí,
mientras muere la tarde.
Y yo renazco en cada gota que
golpea mi faz,
creo que estoy hecho de gotas de lluvia,
eso es lo que recorre mis venas.
El verso brota lento,
de la humedad y el miedo,
broto yo,
desde bajo este cumulo de años,
largamente recorridos,
broto niño, broto siempre.
como la semilla que nunca duerme.

Abancay 3 de enero 2024.
GENERACIÓN

Somos de la generación del pisonay.
Hemos florecido,
en el cuenco de las manos del rio Mariño.
Allí, bebimos el sumo del despertar al mundo.
Compartimos...
El musgo, la greda y los manantiales.
Nuestros pies descalzos, se hundieron en la felicidad.
En el bullicio selecto de tuyas y loros verdes.
Somos descendientes del padre árbol.
De flores rojas y
luengas barbas de salvajina blanca.
que paciente dormitaba,
a las orillas del rio y en la avenida Núñez.
en esas mansas tardes Abanquinas.
Somos los que florecieron espontáneamente,
del silencio y las calles empedradas,
los que brindamos alimento a mosquitos y piquis.
Somos irrepetibles.
Los que regamos los cañaverales con nuestra risa.
Convergíamos unánimemente y desnudos,
a las cristalinas pozas del rio.
Nosotros los que fuimos viento y huella,
conservamos bajo la almohada,
el tibio sabor de la niñez descuidada.
Hoy aún vemos desde el balcón de la vida,
nuestros años verdes,
jugando a las escondidas con el tiempo,
alimentándose de la lluvia y los atardeceres,
a la sombra del gran árbol.
Y sangramos profusamente,
al recordar un rio limpio e inmaculado

Abancay 14 de setiembre de 1923

ALBERTO CASAMAYOR COTARMA

RETORNO

Regreso a la niñez del ser quien fui,
a la casa con huerta de calabazas,
al recinto en ruinas que me acoge,
somos, ambos; las calabazas y yo
los rezagos cansados y viejos
de la vida, ahora en escombros.

El rio Mariño luce sucio y escuálido,
el girasol de su rivera yace consumido,
ya no levanta la cabeza marchita,
ya no hay pisonayes de flores rojas,
en las avenidas empinadas
y la cruz de madera de la capilla
ha perdido su Cristo, sólo me queda
desincrustarle los falsos clavos
y entregarlos al cura del pueblo.

Nos queda del pasado, un mar de rabia
en medio del agua limpia de la lluvia.
Me niego a cobrar venganza al tiempo,
el sacro perdón me lo impide,
es el verbo del olvido,
la mano que seca la lágrima que cae.
VENGO

Del valle de las azucenas vengo,
de tan lejos y de tantas nubes y nieves,
de cerros coronados de intimpas,
de aguas de arroyos y ríos broncos
y de una flor entre miles; La azucena blanca.

Vengo donde los caminos
son iluminados por la luna,
donde los grillos y cigarras
acompañan mis pasos.

Vengo de donde el hombre es un árbol,
un enérgico y fuerte Pisonae.
un árbol que enfrenta de pie,
agitando sus ramas,
la tormenta, las escarchas de hielo,
y los estíos desérticos.

Vengo de los campos
de molles irreverentes
de carne y hueso,
a la vera de las ríadas,
de gritos en la noche,
donde la luna
baña de plata
a los lirios blancos,
que duermen de frío,
esperando la mañana

Vengo de donde la caña
habla cada tarde,
y puebla las aceras de
moras negras y dulces
donde el viento,
agita sus hojas como un ramalazo
de angustia y venganza.

Yo vengo de Abancay, el valle de las azucenas.

LUCY MARTINEZ ZUZUNAGA

ABRAZADA AL SUEÑO

Un dulce cansancio
en mis párpados pesa
y en mis pestañas mece
el nocturno silencio
de noche iluminada
embriagando mis sentidos
y adormecida me dejo llevar
sin resistencia
al territorio íntimo
donde me esperas
y empiezo
a pintar mis sueños
contigo amado mío.
BESO ROBADO

Ese beso robado de tí
tomó de tus labios
lo deseado
tu beso sedimentado
aprisionó la ilusión
de saberte urgido.
Tomé de tí
lo que quisiste darme
fuí manzana tentativa
y aún prohibida
cediste al mordiscón
sin condición
sin culpa y sin razón
Mi beso en tus labios
no presintió su llegada
tus labios con mi beso
fue candente cabalgata
que por tu cuerpo surcado
atolondró sus pasos
y así llevamos penitencias
dispuestas a silenciarse
Caminaré los besos
de tus labios sorprendidos
sin medidas te ataré
a mi cintura
humedeceré tus sentidos
con mi sangre prisionera
quedaré dentro de ti
aún se niegue al destino
Buscaré lo que no has ganado
palparé lo que se ha perdido
y a tus puertas traeré
la acerba espera
de nuestra historia
más la ilusión seguirá
por siempre en ese beso robado.

GADWYN SANCHEZ FELIX

NAVEGANTE

BOGA I
Cuajado de años por el concierto de luces
esperanzas fugaces agitan los pasos
voy por los cuencos del destino agridulce
sumando recuerdos
me repito…eres navegante del tiempo
desplegando velas frente a las brumas
evitando los arrecifes del olvido

BOGA II
Horizonte cósmico
asíntota sin tiempo
clepsidra del misterio
centella fugaz
con la rosa de los vientos
te busco en sotavento

BOGA III
Encallado en tu encanto
atrapado por el ensueño
vago por la bahía del recuerdo
tejiendo redes de esperanzas
buscando el secreto
de cómo ser tu elegido

BOGA IV
Péndulas las olas en la ribera
con eco rítmico y pausado
engastando los momentos
en las rocas del pasado
soy un Navegante fatigado
pero aun mantengo firme el timón
entre las dos orillas de este océano
el de la fe y la razón

HERMOGENES ROJAS SULCA

(Decimista)

UNA LLOVIZNITA JUNIANA

Una ligera llovizna esta fría mañana
de junio en que alma tirita llena de vida,
mientras los gallos saludan a la amanecida
y de la Catedral llega el toque de campana,
y un cielo gris como que inunda por la ventana.
Soqllaqasa llena de nubes en avalancha.
Quisapata cubre la cabeza en blanca mancha.
Qorawire, al fondo, como en un mar de olas blancas.
Me levanto con ganas de estrechar manos francas,
y de nuevo mis pasos del trabajo a la cancha.

Abancay, 18 junio 2024.

DIÁLOGO ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE

Si cuando morimos nos dicen: “Descanse en paz”,
significa que esta vida es permanente guerra;
porque para eso hemos venido al planeta tierra:
a combatir contra el mal sin rendirnos jamás
y sacarle provecho a nuestro tiempo fugaz.
Hay vidas que no valen la pena ser vividas:
de esos ciudadanos, tristes manzanas podridas;
y hay muertes gloriosas como las que ofrendaron
los insignes héroes que a su patria tanto amaron.
¡Entre vida y muerte: cuántas batallas perdidas!

Abancay, 17 junio 2024.

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1 com.

Tany Pinto Sotelo 21/06/2024 - 7:20 am

Felicitaciones a Luis Echegaray por su peregrinar acucioso en busca de cefiros cantores
Su acierto importante nos conduce a un encuentro íntimo con el alma de sus poetas, que son nuestros, en un especial encuentro con sus emociones que, al unisono, nos laten.

Respuesta

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