Cuando me propuse la idea realizar la antología de poetas abanquinos, busqué lo publicado y lo hallado ha sido muy poco. Sin embargo, me sentí muy atraído con la idea, pues sabía que la naturaleza geográfica y humana de los abanquinos es bastante exuberante y puede producir una catarata de letras sensibles. Este proyecto me sumergió en el mundo de la poesía de algunos autores que han nacido a partir de mediados del siglo XX. Me permitió releer obras que ya se me habían presentado en mi vida y otras que desconocía totalmente.
La diversidad encontrada incluye una variedad de voces y recursos literarios, ditirambos verbales emociones, y profunda filosofía en la mayoría de ellos.
El orden en el cual se han organizado estos poemas no sigue ningún esquema cronológico, sino que están colocados al azar, pues si la poesía tiene algo que decir, entonces lo puede decir desde cualquier lugar, sin constreñirse a corsés de lógica, tiempo, historia o tema. Simplemente son la belleza del arte de escribir pensando.
Muchas personas creen que escribir poemas es lo más fácil del mundo, sentarse frente a una mesa o escritorio, con lápiz, máquina o PC y escribir. No, escribir poesía es una espera de la memoria para cantar una realidad subjetiva de un placer contradictorio. Es una escritura que no necesita adornos, es la expresión de emociones, teñidas de razón o razones teñidas de emociones. Uno escribe poesía sufriendo penas inaguantables, en momentos de locura o de placer, pero siempre arañando una verdad. En todo esto hay magia y misterio, cargados de esperanza.
Si bien esperamos que en un principio sean los jóvenes lectores que se introduzcan en la imaginación de los maravillosos mundos creados, aguardamos que muchas personas que no han tenido contacto con la poesía actual, disfruten de las letras de los paisanos. Incluso esperamos que se acerquen personas que aún no han tenido la suerte de incursionarse en estas páginas por distintos motivos.
Confiamos que muchas personas se motivaran por las voces poéticas, que viven en los tiempos actuales, una gran crisis de lectoría.
No queremos, en un principio, interferir en la apreciación de la estética poética, del lector haciendo análisis de las poesías presentadas, ni con la biografía de los autores, que se describirán en el libro impresos, del cual ésta es una muestra.
Finalmente, debe ser una lectura obligatoria para los amantes del arte de la escritura.
Espero que disfruten la lectura tanto como yo he disfrutado la recopilación.
Luis Echegaray Vivanco
CARLOS BUENO MATTOS
LA LLUVIA
Las gotas de agua, caen como un manto de olvido, sobre las hojas ya mojadas y mi piel sedienta. Caen sin pausa ni apuro, muro translucido de agua compacta, rellenan las fauces insaciables de la tierra, tiñen de verdes y tristezas las flores y el paisaje. La casita de adobe abandonada, se cubre con sus viejas y rajadas tejas, y se apega aún más al olvido. El riachuelo despertó, y retoza en su cauce, vestido de blanco; han huido el bullicio, las aves y las gentes. La floresta húmeda se acurruca llorosa, solo para para mis ojos, para mí, mientras muere la tarde. Y yo renazco en cada gota que golpea mi faz, creo que estoy hecho de gotas de lluvia, eso es lo que recorre mis venas. El verso brota lento, de la humedad y el miedo, broto yo, desde bajo este cumulo de años, largamente recorridos, broto niño, broto siempre. como la semilla que nunca duerme.
Abancay 3 de enero 2024.
GENERACIÓN
Somos de la generación del pisonay. Hemos florecido, en el cuenco de las manos del rio Mariño. Allí, bebimos el sumo del despertar al mundo. Compartimos... El musgo, la greda y los manantiales. Nuestros pies descalzos, se hundieron en la felicidad. En el bullicio selecto de tuyas y loros verdes. Somos descendientes del padre árbol. De flores rojas y luengas barbas de salvajina blanca. que paciente dormitaba, a las orillas del rio y en la avenida Núñez. en esas mansas tardes Abanquinas. Somos los que florecieron espontáneamente, del silencio y las calles empedradas, los que brindamos alimento a mosquitos y piquis. Somos irrepetibles. Los que regamos los cañaverales con nuestra risa. Convergíamos unánimemente y desnudos, a las cristalinas pozas del rio. Nosotros los que fuimos viento y huella, conservamos bajo la almohada, el tibio sabor de la niñez descuidada. Hoy aún vemos desde el balcón de la vida, nuestros años verdes, jugando a las escondidas con el tiempo, alimentándose de la lluvia y los atardeceres, a la sombra del gran árbol. Y sangramos profusamente, al recordar un rio limpio e inmaculado
Abancay 14 de setiembre de 1923
ALBERTO CASAMAYOR COTARMA
RETORNO
Regreso a la niñez del ser quien fui, a la casa con huerta de calabazas, al recinto en ruinas que me acoge, somos, ambos; las calabazas y yo los rezagos cansados y viejos de la vida, ahora en escombros.
El rio Mariño luce sucio y escuálido, el girasol de su rivera yace consumido, ya no levanta la cabeza marchita, ya no hay pisonayes de flores rojas, en las avenidas empinadas y la cruz de madera de la capilla ha perdido su Cristo, sólo me queda desincrustarle los falsos clavos y entregarlos al cura del pueblo.
Nos queda del pasado, un mar de rabia en medio del agua limpia de la lluvia. Me niego a cobrar venganza al tiempo, el sacro perdón me lo impide, es el verbo del olvido, la mano que seca la lágrima que cae.
VENGO
Del valle de las azucenas vengo, de tan lejos y de tantas nubes y nieves, de cerros coronados de intimpas, de aguas de arroyos y ríos broncos y de una flor entre miles; La azucena blanca.
Vengo donde los caminos son iluminados por la luna, donde los grillos y cigarras acompañan mis pasos.
Vengo de donde el hombre es un árbol, un enérgico y fuerte Pisonae. un árbol que enfrenta de pie, agitando sus ramas, la tormenta, las escarchas de hielo, y los estíos desérticos.
Vengo de los campos de molles irreverentes de carne y hueso, a la vera de las ríadas, de gritos en la noche, donde la luna baña de plata a los lirios blancos, que duermen de frío, esperando la mañana
Vengo de donde la caña habla cada tarde, y puebla las aceras de moras negras y dulces donde el viento, agita sus hojas como un ramalazo de angustia y venganza.
Yo vengo de Abancay, el valle de las azucenas.
LUCY MARTINEZ ZUZUNAGA
ABRAZADA AL SUEÑO
Un dulce cansancio en mis párpados pesa y en mis pestañas mece el nocturno silencio de noche iluminada embriagando mis sentidos y adormecida me dejo llevar sin resistencia al territorio íntimo donde me esperas y empiezo a pintar mis sueños contigo amado mío.
BESO ROBADO
Ese beso robado de tí tomó de tus labios lo deseado tu beso sedimentado aprisionó la ilusión de saberte urgido. Tomé de tí lo que quisiste darme fuí manzana tentativa y aún prohibida cediste al mordiscón sin condición sin culpa y sin razón Mi beso en tus labios no presintió su llegada tus labios con mi beso fue candente cabalgata que por tu cuerpo surcado atolondró sus pasos y así llevamos penitencias dispuestas a silenciarse Caminaré los besos de tus labios sorprendidos sin medidas te ataré a mi cintura humedeceré tus sentidos con mi sangre prisionera quedaré dentro de ti aún se niegue al destino Buscaré lo que no has ganado palparé lo que se ha perdido y a tus puertas traeré la acerba espera de nuestra historia más la ilusión seguirá por siempre en ese beso robado.
GADWYN SANCHEZ FELIX
NAVEGANTE
BOGA I Cuajado de años por el concierto de luces esperanzas fugaces agitan los pasos voy por los cuencos del destino agridulce sumando recuerdos me repito…eres navegante del tiempo desplegando velas frente a las brumas evitando los arrecifes del olvido
BOGA II Horizonte cósmico asíntota sin tiempo clepsidra del misterio centella fugaz con la rosa de los vientos te busco en sotavento
BOGA III Encallado en tu encanto atrapado por el ensueño vago por la bahía del recuerdo tejiendo redes de esperanzas buscando el secreto de cómo ser tu elegido
BOGA IV Péndulas las olas en la ribera con eco rítmico y pausado engastando los momentos en las rocas del pasado soy un Navegante fatigado pero aun mantengo firme el timón entre las dos orillas de este océano el de la fe y la razón
HERMOGENES ROJAS SULCA
(Decimista)
UNA LLOVIZNITA JUNIANA
Una ligera llovizna esta fría mañana de junio en que alma tirita llena de vida, mientras los gallos saludan a la amanecida y de la Catedral llega el toque de campana, y un cielo gris como que inunda por la ventana. Soqllaqasa llena de nubes en avalancha. Quisapata cubre la cabeza en blanca mancha. Qorawire, al fondo, como en un mar de olas blancas. Me levanto con ganas de estrechar manos francas, y de nuevo mis pasos del trabajo a la cancha.
Abancay, 18 junio 2024.
DIÁLOGO ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE
Si cuando morimos nos dicen: “Descanse en paz”, significa que esta vida es permanente guerra; porque para eso hemos venido al planeta tierra: a combatir contra el mal sin rendirnos jamás y sacarle provecho a nuestro tiempo fugaz. Hay vidas que no valen la pena ser vividas: de esos ciudadanos, tristes manzanas podridas; y hay muertes gloriosas como las que ofrendaron los insignes héroes que a su patria tanto amaron. ¡Entre vida y muerte: cuántas batallas perdidas!