APURÍMAC A UN AÑO DEL SESQUICENTENARIO DE SU CREACIÓN

por Hugo Viladegut Bush
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Reinicio

¿Qué hacemos para esa celebración?
En 1973 se celebraba el Centenario y los pueblos se habían organizado.
Había un frente departamental de lucha y una Comisión Central de Festejos.
El frente Departamental de Lucha por los Intereses de Apurímac, reclamaba a viva voz la pavimentación de la carretera Nazca-Chalhuanca-Abancay- Cusco.
Todos los pueblos al unísono clamaban por la electrificación del Departamento.
Se había consolidado la conciencia de la identidad departamental.
Eran los años del gobierno del Gral. Juan Velasco que no otorgaba presupuesto para absolutamente nada.
Sinamos, la dependencia que controlaba la movilización social se encargaba de los planes y programas de desarrollo.
Velasco mantenía en sequía a Apurímac, no había inversión del estado.
El FUDIA, Frente de Defensa de los Intereses de Apurímac se había estrenado con una huelga exitosa.
Había conseguido retener la Escuela Normal de Varones de Abancay.
Es que el Ministerio de Educación pretendía trasladarla a Andahuaylas.
El Frente integrado por las fuerzas populares organizadas reclamaban inversiones del estado.
Una segunda huelga general jaqueó al gobierno velasquista.
Entonces prometió la ampliación de las carreteras;
Un proyecto para construir caminos internos;
Un estudio para mejorar la central hidroeléctrica de Matará,
Televisión para Abancay y Andahuaylas
Y 120 mil soles para festejar el centenario en Abancay y otro tanto en Andahuaylas.
La hoguera encendida con la huelga se aplacó.
El más grande logro, desde mi perspectiva, fue la conciencia de lucha y la identidad.
Apenas habían pasado 21 años desde la primera vez que se organizara una serenata a Apurímac.
César Letona y Juan Luna habían juntado sus voces y guitarras en el dúo los “Dos Amigos”.
Se habían posicionado de la glorieta de la Plaza de Armas de Abancay.
Los acompañaban otras voces y otras palmas Juan Hercilla, Manuel Garay, Oscar y Rufino Velarde, Guillermo Viladegut Ferrufino.

Era el 27 de Abril de 1952, los focos de luz eran escasos y no había equipo de amplificación,
la luz de la luna iluminaba la gran plaza
Un huayno, un carnaval, un vals y muchos boleros se elevaron por los cielos de Abancay.
Oscar Velarde Valle improvisó un discurso.
Y al día siguiente el Diario La Patria, que aparecía por la tarde, publicaba la noticia.
Al año siguiente, en 1953, se hizo una serenata promovida por el Diario “La Patria”.
Publicó además un suplemento especial por el aniversario No 80 del Departamento de Apurímac.
La organización corrió a cargo del Club Unión.
Y en 1954, el programa de festejos por Apurímac fue centralizado por el Concejo Provincial de Abancay.
Se imprimió a imprenta en papel cometa de colores la programación de aniversario.
Así fue madurando la conciencia de identidad.
El FUDIA volvió a aparecer en el Centenario de Abancay.
Luego saldría a las calles para pedir el reconocimiento de la Universidad Particular de Apurímac,
hoy esa universidad es la UTEA Universidad Tecnológica de los Andes.
La conciencia colectiva de identidad costó muchas jornadas de lucha.
Así llegamos al 2022 estamos a un año de festejar el sesquicentenario fundacional de Apurímac.
Estamos a un año de llegar a los 150 años.
Da la impresión que la pandemia nos hubiese dejado en estado de shock.
Nadie reacciona, ninguna entidad, ninguna autoridad eleva el entusiasmo.
¿Qué debemos hacer?
¿Quién preside la Comisión de Festejos del Sesquicentenario de Apurímac?
¿Quién toma la inicitiva para festejar el sesquicentenario de Abancay?
Apurímac nuestra madre nos llama porque nos necesita.
¡Viva Apurímac!

FOTO: “Glorieta de la Plaza de Armas de Abancay escenario de la primera Serenata a Apurímac”
Imagen de dominio público.

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