HAY QUE DECIR “MAESTRO” PARA ENTRAR AL CINE
“No se moleste, maestro”. Pero se molestaba. Eliseo se molestaba, de verdad. Era atento y trabajador, el…
“No se moleste, maestro”. Pero se molestaba. Eliseo se molestaba, de verdad. Era atento y trabajador, el…
“Con el loco Bedoya 11 es buena nota”. Era profesor de Educación Artística. Cuando uno entraba a…
“Te imaginas jugar cinco partidos a estadio lleno en el Estadio Nacional?”. La remembranza, a más de…
“Una cañita pues, con los amigos, o ya te has olvidado”. El tapón López estaba junto a…
Había un tiempo en el que todos nos conocíamos. No era raro caminar por la calle y…
“No hay abanquino que no sepa nadar”. Esa frase estaba siempre acompañada de historias fantásticas. Dependiendo de…
A nosotros nos contaron que en los amaneceres del viernes santo, nuestros abuelos despertaban a nuestros padres…
La expectativa era grande en Abancay. Así como esperábamos ver el nuevo récord en las olimpiadas que…
Cosa de grandes y cosa de niños. En épocas del colegio, en el Grau, algunos problemas se…
Si todos los abanquinos tenemos un gusto especial por el pan, es porque el pan es abanquino.…
De seguro, seguiríamos yendo a pie a Condebamba. Y luego, al volver, doblaríamos a la izquierda en…
Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Suponemos que está de acuerdo, pero puede darse de baja si lo desea. Seguir leyendo