La felicidad es que nada te duela demasiado
En enero de este año, los peruanos tuvimos el grato placer de enterarnos que un compatriota nuestro, Gustavo Rodríguez, había ganado el Premio Alfaguara de Novela 2023 con su novela «Cien cuyes», uno de los más grandes y prestigiosos del mundo literario hispanoamericano, con US$ 175,000 y una escultura de Martín Chirino. Solo otro peruano ganó este premio antes, el escritor Santiago Roncagliolo, en el 2006 con su novela «Abril Rojo».
La novela «Cien cuyes» trata un tema complicado de nuestros tiempos, el problema de los adultos mayores. ¿Cómo cuidar y defender la dignidad de los ancianos y como se debe afrontar la llegada de la muerte? Plantea la pregunta controversial de la eutanasia, ¿Puede ser válida cuando la voluntad de vivir decae y el cuerpo ya no responde, haciendo que el vivir sea sinónimo de sufrimiento?
Gustavo Rodríguez aborda este tema con destreza y humor, haciendo que su novela sea íntima y de fácil lectura.
El autor sostiene que la muerte es un tema tabú en nuestra sociedad, de los más grandes, incluso mucho más que el tema del sexo.
Y es cierto, todos usamos eufemismos para no citar la muerte, “se fue al cielo”, “ya no está con nosotros”, “ya descansa en paz”, está gozando de la gloria eterna” se suele decir, «desde pequeños nos enseñan a rehuir hablar de la muerte, y eso, a la larga, hace daño» sostuvo el autor en una entrevista en RPP.
La conmovedora novela aborda estos temas con ternura y humor, es una gran novela con un gran mensaje que nos invita a reflexionar sobre la muerte y sobre los cuidados y calidad de vida que se debe proporcionar a los ancianos en el último tramo de su vida, en esos momentos en que, según un personaje, « no queda sino solo esperar la muerte y la felicidad consiste en que nada te duela demasiado».
Los ancianos merecen paciencia y respeto, ser oídos y tener actividad física y mental.
No es fácil, por cierto, muchas veces se llega a perder la paciencia, ¿Si no lo sabré?, pero hay que entender que sus acciones, actitudes y comentarios son producto de su decadencia, armarse de paciencia, hacerles la vida más llevadera, y ayudarles a enfrentar la muerte, cuando esta llegue.
Los cuidados, el amor, el respeto y los homenajes se deben brindar en vida
¿De qué sirven los homenajes póstumos y las abundantes lágrimas, cuando ya se ha partido?
El libro salió a vitrinas el 23 de marzo, y luego de leerlo, es inevitable ponerse a reflexionar sobre estos temas.
El Problema de la Tercera Edad
En todo el mundo, el cambio demográfico es muy preocupante. La población de adultos mayores está creciendo exponencialmente, por el abrumador descenso de la natalidad y la mayor esperanza de vida de las personas, siendo un problema serio en muchas sociedades.
Muchos adultos mayores si han resuelto sus vidas, tienen un techo, una pensión y reciben atención y cuidados de quienes ellos a su vez cuidaron. Pero no todos, hay muchos, que se encuentran abandonados a su suerte.
El Asilo de Abancay
En Abancay tenemos la bendición de contar con la labor caritativa de las Carmelitas Descalzas, que administran con eficiencia el Asilo de Ancianos, una institución con más de 50 años de existencia y que ya ha atendido a miles de abuelitos desamparados.
Allí, se cuida siempre a más de medio centenar, gracias al arduo trabajo de monjas, aspirantes y voluntarias, siempre con el apoyo de personas buenas y caritativas de todo el mundo y también, de algunas instituciones.
El gobierno local suele apoyar esta obra, pero el estado apenas lo hace y no de manera constante. Debería asignar médicos, enfermeras e insumos para la atención de los ancianos.
