Hoy, en el Perú, es día del locutor.
Una profesión hecha para el liderazgo en las sociedades de todos los tiempos.
Nació con la «palabra» en los aconteceres más importantes del mundo.
Moisés anunció el «Decálogo de Dios» el Siglo XIII a.C. desde el monte Sinaí.
Fue durante el Éxodo, cuando el pueblo de Israel buscaba la tierra prometida.
Filípides quien dio origen a la carrera de 42 km corriendo desde Maratón hasta Atenas.
Los griegos habían ganado la batalla sobre los persas el año 490 a.C. y Filípides anuncio la victoria.
El Ángel Gabriel quien anunció a María que había concebido al hijo de Dios.
Jesús sería el nombre del Mesías con quien se inicia nuestra era.
Jesús instaura el diálogo como vehículo de comunicación entre los hombres.
Los anunciadores de la historia son muchos más: Juan el Bautista, quien aparece en el Río Jordán.
Anunció la llegada del «más grande: Jesús», quien vendría después de Juan.
Jesús, el Nazareno, desde el Sermón de la Montaña anuncia la «humildad» como condición para ingresar al reino de Dios.
En el Perú prehispánico: los chaskis, anunciadores de la noticia desde el tiempo de Pachacútec.
Eran corredores por postas y llevaban en la memoria la correspondencia de un confín a otro.
Transmitían la mensajería de boca a oído, porque no había escritura.
José Olaya Balandra, mártir de la independencia peruana,llevaba a nado en su memoria, los mensajes de los patriotas del Callao a Lima.
Fue fusilado por los realistas en el callejón de Petateros por no revelar los nombres de los rebeldes independentistas.
La llegada del micrófono en 1876, solo amplificó la calidad de la voz del anunciador.
El oficio de «locutor» existió desde mucho antes de la era electrónica .
Los precursores de esta profesión fueron célebres personajes de la historia de la humanidad.
El advenimiento de la radio reperfiló el oficio de locutor y reclutó a los líderes de la voz.
La universidad de nuestra era, incorporó la comunicación oral a sus ofertas.
Le ha dado al locutor un nombre más amplio: «comunicador».
En todo tiempo y lugar el locutor es un líder que anuncia grandes acontecimientos.
Es un narrador: cuenta historias, describe a personajes, dibuja paisajes, pinta emociones.
Es un animador: Enlaza una presentación y otra y mantiene la atención al tope en un ceremonial o en un espectáculo.
Es un vendedor: escudriña en los problemas cotidianos y anuncia soluciones con los productos de las marcas del mercado.
Es un confidente: acompaña a las personas atribuladas, extraviadas y entristecidas, levantándoles el ánimo.
Es un narrador de noticias. Es portavoz de las historias de cada día.
El locutor busca la memoria en las audiencias y su objetivo es permanecer en ellas.
Hoy por hoy, el locutor es un profesional del micrófono y su misión es ser creíble.
Su permanente preocupación es permanecer en el corazón de sus escuchas
¡Feliz día locutores del Perú y el mundo!