DIA DEL PADRE

por Hugo Viladegut Bush
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Reinicio

El tercer domingo de Junio es nuestro día: es el día del padre.

Un día en el calendario para recordar al líder que en la historia de los pueblos es personificado por Moisés.
Como patriarca de su pueblo, recibe del Padre Bueno la llave de las máximas y las mínimas.

Las mínimas son los deberes, aquellos mandatos que debemos cumplir.
Las máximas son los mandatos que podemos exigir.
Las exigencias son voluntarias podemos o no cumplirlas o hacerlas cumplir.
Los cumplimientos son ineludibles, es decir son los mandatos que nos dan identidad.

Moisés recibió esas líneas de conducta en el Monte Sinaí antes de salir de Egipto liderando el éxodo de Israel que asemeja nuestro camino por la vida.

Así nosotros como padres establecemos las reglas del deber y el derecho en nuestros hogares.
Lideramos el camino, dirigimos a nuestra grey, estableciendo los deberes y derechos en nuestras casas.
¡Qué difícil el papel de Moisés!
¡Tan difícil como nuestro papel de padres!
A veces incomprendidos, porque el amor es derecho y es deber. Un deber para el padre, un derecho de los hijos.

Los hijos exigen que se les ame.
Los padres les debemos amor.
Debemos conducir a nuestra familia por caminos pedregosos, fangosos y arenosos.
Nos toca buscar lugares seguros para avanzar y encontrar salidas, menudo trabajo.
A ellos, a nuestros hijos les toca cumplir nuestras directivas, les guste o no y ahí está lo difícil: somos buenos mientras conciliemos, somos acaso “malos” cuando exijimos el cumplimiento de las reglas, los horarios por ejemplo.

Así nos exigen las máximas y debemos hacer cumplir las mínimas.
Entonces, nuestra figura, la figura del padre, aparece como un juez bueno o como un juez justo o injusto.
No es lo mismo.
Ser bueno, probablemente sea fácil porque cedemos a los derechos.
Ser justo, es mucho más difícil. El juez justo debe hacer cumplir los deberes.

En esa figura pendular: entre la bondad y la justicia se debe echar mano a los 10 principios universales entre los que nos movemos los padres de todos los tiempos.
Ese rol, el del guía y líder por el desierto rumbo a la tierra prometida, la grey debe aprender a desenvolverse sola, tardará 40 años en encontrar el camino.

Israel, el pueblo de Moisés, sigue buscando su camino.
Nuestros hijos deben buscar el suyo. Saben que la tierra prometida existe, pero para alcanzarla fueron entrenados en el cumplimiento del deber.
Los padres los entrenamos para eso: para que nuestros hijos, asuman su papel en la vida.

Feliz día del padre a todos los padres.
Que sea un día de reencuentros y de muchos abrazos.

Gracias por leerme.

FOTO: “Efraín y Hugo Efraín III, madero y astilla de una misma estirpe”

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