EL HOMBRE Y EL TRANSPORTE: DEL CABALLO A LOS AUTOMÓVILES VOLADORES

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Reinicio

Un desfile de Autos Antiguos, me impulso a investigar y escribir sobre una de las necesidades más importantes del ser humano, la de poder movilizarse.
Si bien es cierto que, la naturaleza dotó al hombre de dos piernas que cumplen maravillosamente su función, había otros factores que lo impelían a mejorar su forma de movilizarse, el cansancio y la lentitud. Superó estos problemas haciendo uso de la fuerza y resistencia de animales grandes y fuertes, el caballo por excelencia, pero también usó llamas, camellos, elefantes, toros, incluso avestruces.
El caballo fue domesticado hace 5,600 años en la región de Kazajistan, y desde entonces fue un fiel compañero de la humanidad, y lo sigue siendo, aunque ahora se utiliza solo para efectos de compañía y entretenimiento.
Más adelante, posiblemente al utilizar troncos, puestos lado a lado, para transportar grandes pesos, alguien ideó la rueda. Un trozo de tronco, que al hacerle un agujero al medio y ponerle un eje, lo convirtió en un artefacto muy manejable y útil.
Históricamente, la rueda aparece en Mesopotamia en unas tablillas de arcilla, de 5,000 años de antigüedad.
Fue, sin duda, uno de los inventos más importantes de la humanidad y fue aprovechada en variedad de usos. Puestas verticalmente y poniéndole una plataforma o un cajón encima se convirtió en una carreta, un eficiente medio de transporte, puesta de manera horizontal dio origen al torno, pieza fundamental de la alfarería.
Se utiliza no solamente como elemento de todo tipo de vehículos, sino también como parte de infinidad de componentes mecánicos (engranajes) y otros millones de usos más. La rueda, fue la base de los carros, que sustituyó y mejoró el transporte sobre caballos.


En 1769 Nicolas Cugnot’s construyo un vehículo impulsado por un motor de vapor que podía arrastras hasta 4.5 toneladas a 4 km/h.
En 1860 Étienne Lenoir inventó el motor de combustión interna con gas de carbón. En 1867 Nicolaus Otto inventó el motor de 4 tiempos. En 1870 Siegfried Marcus inventó el primer coche a gasolina, que se implementó con cámaras de aire y baterías eléctricas. En 1886 Carl Benz patentó el primer automóvil, que se fabricó recién en 1893.
Estos nuevos vehículos, generaron la necesidad de nuevas vías, propiciándose entonces la construcción de calzadas y carreteras más largas y llanas, asfaltándose y obligando a normar el tránsito vehicular.

En 1908, Henry Ford fabricó el célebre «Ford T», dando inicio a la producción en serie, que transformo la industria, automotriz, abaratando precios y masificando los productos. Se crearon grandes fábricas, marcas y muchos puestos de trabajo.
En los ‘30s se generalizaron las carrocerías cerradas y se posibilitaron los viajes largos y se fabricaron vehículos más grandes orientados hacía el transporte de carga.
Los coches tuvieron constantes mejoras, siendo cada vez potentes, más cómodos, bonitos, seguros y eficientes. Fueron avances decisivos los realizados en los sistemas de tracción, dirección y suspensión.


La electrónica aplicada al automóvil propicio un desarrollo mayor, agregándole aditamentos, como las luces y los sistemas de inyección y conducción asistida.
Hoy, se han convertido en más que un simple medio de transporte, pasando a ser parte de las familias y un símbolo de posición social, poder adquisitivo y estilo de vida.
Pero no todo es bueno. Los vehículos automotores generaron un inmenso daño al ecosistema en todo el planeta. Las emisiones residuales de sus tubos de escape dañaron la capa de Ozono que nos protege de las radiaciones solares, habiendo ocasionado múltiples agujeros en ella propiciando el dañino calentamiento global.
En la actualidad, circulan por el mundo 1.2 billones de autos y cada vez son más. En sociedades más prosperas, lo usual es que los vehículos más viejos, sean reemplazados (y luego destruidos y reciclados) con vehículos modernos, manteniéndose un equilibrio razonable del parque automotor. Quien tiene un vehículo antiguo, lo hace por el gusto de coleccionar e invierte mucho en mantener esos autos en optimo estado, incluso pagando impuestos más caros de los que paga un auto moderno. En sociedades como la nuestra, los vehículos viejos no se descartan, pasan de mano en mano, cada vez en peor estado, a usuarios con cada vez menor poder adquisitivo, generando un gran problema de congestión de las vías y estacionamientos, siendo además muy contaminantes y peligrosos para todos, pues todos circulamos por las mismas vías.
Junto al problema ecológico, la toma de conciencia de la finitud de los combustibles fósiles dio pie al desarrollo de otras formas de generación de energía. Se sabe que hay autos que utilizan agua como combustible, y otros más, pero el poder de las empresas de combustibles fósiles ha minimizado desde siempre estos esfuerzos.
La obsolescencia de los vehículos se acelerará más con las nuevas tecnologías que se están propiciando en esta línea.
Los autos eléctricos se están difundiendo a una velocidad pasmosa, e inevitablemente en un plazo muy corto reemplazaran a los vehículos que circulan quemando combustibles fósiles. Las razones para ello no solo son ecológicas, sino también prácticas.
TESLA, la empresa que compró y potencio Elon Musk, sin duda es el líder en esta tecnología. Sus vehículos gozan de muchas revolucionarias ventajas que están alborotando esta industria y haciendo que muchas marcas hayan entrado en la carrera de producir autos eléctricos.
Los vehículos de TESLA son innovadores, disruptivos y originales. Parecen salidos de una película futurista. Se administran desde pantallas grandes en la consola, desde la que se controla todo. Va de 0 a 100 km/h en menos de 5 segundos y tienen la capacidad de conducirse solos.
Utilizando geolocalización por satélites, un sistema de radar propio y IA (Inteligencia Artificial), que comparte información con otros sistemas y vehículos para transportarnos con seguridad, incluso puede acudir solo a una llamada nuestra, desde donde se encuentre estacionado.
Las regulaciones legales aún impiden que los dejemos conducirse solos, por lo que obligan a tener las manos en sus volantes que parecen de Formula 1. Llevan una gran batería que es parte de la plataforma donde está asentado y tiene una autonomía de 400 Km. TESLA, inteligentemente, ha instalado en todo Estados Unidos y algunos otros países Estaciones de Recarga de Energía GRATUITAS en las que en 10 o 15 minutos se recargan totalmente, o pueden cargarse más lentamente enchufándolo en casa a una toma de corriente doméstica.

Y aunque estos avances en tecnología nos sorprenden, en realidad van más allá, todavía.
De un tiempo a esta parte se popularizaron los Drones, vehículos voladores de hélices sincronizadas, que vuelan con mucha estabilidad.
En un principio los conocimos como juguetes para sus usos en fotografía y telemetría. Paralelamente, la industria armamentista, en secreto, iba desarrollando sofisticado armamento en base a drones, que al no ser tripulados y tener requerimientos menores a los artefactos de vuelo militares, tenían tremendas ventajas. Pero no vamos a hablar más de drones militares, pues hay mucho pan que rebanar y será motivo para un artículo posterior.
Bien, los drones han servido de base para el desarrollo de un nuevo tipo de vehículo para personas y materiales, que se impondrá a todos los demás. Hay muchos en camino, algunos como prototipos y otros ya en uso, incluso para reparto (Delivery) y transporte de personas.
Fue crucial la tecnología de condensadores eléctricos (baterías), que desarrollo fundamentalmente TESLA, cada vez más potentes y con mayor acumulación de carga. Actualmente están tratando de hacerlos más livianos.
La energía conseguida de condensadores, ya se está empleando en vehículos voladores, y en las naves y artefactos espaciales, hace mucho, y están potenciando sus posibilidades en todo sentido.
Volviendo al tema de los vehículos, la tecnología de los drones, está sirviendo de base para la creación de un tipo de vehículos que a la larga (quizá no tan larga) reemplazará a los vehículos que se mueven rodando sobre la tierra, reduciendo los tiempos y costos.
Con el tiempo, no solo serán vehículos pequeños, quizá hasta los aviones cambien de forma y sean reemplazados.
Obviamente, se tendrá que repensar e implementarse toda una nueva normativa para el uso de las vías aéreas.

Parece increíble ¿no es cierto?, pero no, el futuro que concebimos como Ciencia Ficción ya está llegando.

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