La evolución de la Ciencia y la Tecnología está transformando el mundo. La forma en que ahora vivimos es muy distinta de la de hace apenas algunas décadas atrás.
Los cambios tecnológicos están ocurriendo con gran velocidad y el futuro se ve sumamente excitante.
Indudablemente, esto trae muchas oportunidades, pero también trae problemas y nuevos retos para la humanidad.
Es natural hasta cierto punto, que las empresas busquen siempre maximizar sus ganancias y reducir sus gastos utilizando tecnología, pero esto, muchas veces, tiene cómo efecto indeseado que cada vez, se requiera menos de la participación de los seres humanos.
Las empresas, muchas veces presionadas por los efectos de una fuerte y despiadada competencia, se ven obligadas a tomar estas medidas.
Por estas razones, cada vez son menos los puestos de trabajo y más las máquinas que reemplazan al hombre.
Lo triste es que está competencia por el poder y el ansia de enriquecimiento, propicia que las empresas no asuman su responsabilidad social, siendo indiferentes al sufrimiento qué pueden causar con estas medidas, al enfocarse solamente en sus beneficios económicos.
Analistas y estudiosos sostienen qué casi el 50% de los trabajos que conocemos ahora, van a disminuir y hasta desaparecer en los próximos años debido a la automatización y la IA (Inteligencia artificial).
La gran ventaja que tienen los robots y sistemas automatizados en relación a los seres humanos, es que no requieren de periodos de descanso, vacaciones, ni beneficios sociales. No faltan al trabajo por enfermedades o eventos de fuerza mayor, no son susceptibles al acoso, no dan ni generan afecto, no forman sindicatos, trabajan 24 horas al día, 7 días a la semana y no les importan los feriados, ni las variaciones climáticas. Son esclavos perfectos, como le gusta al empresario.
Por eso, en las grandes empresas en todo el mundo el personal humano es cada vez menor.
Los obreros industriales han sido los primeros afectados por el avance de la tecnología.
Los empleados bancarios, counters, recepcionistas y vendedores han sido otro grupo afectado por estos cambios.
Los nuevos sistemas automatizados reemplazan a muchas personas en bancos sistemas de reservas y agencias de viajes.
Esto, ya ha sucedido. Silenciosamente, apenas si nos dimos cuenta. La mayor parte de las personas, ya nos hemos acostumbrado a hacer compras y transacciones bancarias, conseguir pasajes y reservar hoteles usando internet.
Sin duda, esto tiene grandes ventajas, cómo el poder comparar y elegir en base a mejores precios y prestaciones, directamente, sin intermediarios y sin comisiones ni gastos añadidos.
El empresario y el cliente se benefician, pero ¿Cuántas personas quedaron sin trabajo…?
Los siguientes, son otros tipos de trabajo que podrían desaparecer en los próximos años:
La conducción de vehículos rodantes en los últimos tiempos se ha hecho mucho más sencilla por los sistemas de conducción asistida. Pero estos han evolucionado tanto que, ya existen vehículos autónomos, qué no necesitan de un conductor humano. Los autos eléctricos de TESLA, por ejemplo, ya tienen múltiples sistemas qué hacen que puedan desplazarse solos de un lugar a otro, bastando indicarles a dónde queremos que nos lleve. En base a IA, (Inteligencia artificial), el «cerebro» del vehículo decidirá la ruta y nos dará un tiempo aproximado de llegada. Puede ser que en el camino haya variaciones, debido a la información que reciba de accidentes o congestión en la ruta elegida, nos irá informando de ser así. Apoyado en sistemas de radar, ubicación Geo satelital y mapas electrónicos, llegarán solos hasta el lugar elegido.
Aún estamos en el proceso de adaptación y aceptación de estas tecnologías, que nos generan algunos temores y mucha inseguridad, pero es inevitable que con el tiempo las aceptemos y se incorporen como algo natural en el «modus vivendi» de las personas.
Cuando esto suceda, los conductores de taxis, buses, y camiones de carga, se verán sin trabajo.
Incluso la necesidad de rodar por carreteras quizá se reduzca mucho y hasta sea suprimida al desarrollarse las tecnologías de vehículos voladores autónomos.
Los cajeros y vendedores desempeñan puestos de gran responsabilidad en las empresas, pero esos puestos desaparecen rápidamente, reemplazados por sistemas que permiten elegir y pagar directamente por medios electrónicos.
El dinero electrónico ya es una realidad.
Todavía existe la necesidad de vigilar estos sistemas, qué a veces, presentan errores o porque algunos usuarios todavía no están acostumbrados a su uso, pero con la mejora de estos sistemas y su difusión, serán menos las personas que se necesiten para supervisarlos.
Trabajadores agrícolas y agroindustriales también están siendo reemplazados por maquinaria que automatiza los procesos que se hacían manualmente. Los procesos de siembra, fumigación y cultivo tradicionales han sido absorbidos por una tecnología llamada Smart farming o Agricultura inteligente que fusiona diferentes tecnologías como IoT (Internet de las cosas), Sensores robóticos e IA (Inteligencia artificial) para ejecutar los procesos agrícolas de una manera automática y eficiente, y en espacios optimizados. Es solo cuestión de tiempo que estás tecnologías lleguen a nuestros campos.
Soldados y pilotos militares también serán afectados. Mucha de la tecnología que utilizamos en nuestra vida diaria como el Internet, el GPS, las computadoras y el horno microondas han tenido origen en el campo militar.
Los avances en robots, vehículos y drones autónomos se han dado en el campo militar, y de seguir así esta tendencia, cada vez, se hará innecesaria la presencia de personas en las operaciones militares. Antes las guerras las ganaban los ejércitos más grandes, hoy las ganan los ejércitos con mayor y mejor tecnología.
Los trabajadores de la industria editorial también se están quedando sin trabajo al estar desapareciendo paulatinamente los productos impresos en papel siendo reemplazados por las pantallas electrónicas. Esto ha sucedido con diarios y revistas y también con los libros. Las nuevas generaciones se enteran de las noticias a través del internet y de redes sociales por ello, algunos periódicos y revistas han encontrado en los medios digitales su forma de sobrevivir.
Muchos jóvenes que se dedican al Telemarketing, el sistema de promoción, venta de productos, cobranzas y servicios a través de llamadas telefónicas, se quedarán pronto sin trabajo al estar quedando obsoletos estos sistemas, que son reemplazados por medios digitales como los Bots automatizados, las redes sociales, influencers y la oferta cada vez más grande de tiendas online.
Los Contadores, trabajan realizando múltiples cálculos numéricos basados en reglas preestablecidas, Hoy estando la información digitalizada y siendo las computadoras mucho más rápidas que cualquier ser humano en procesar cálculos, en breve, reemplazaran los servicios contables.
Los corredores de bolsa y de seguros también van quedando obsoletos, al ser ahora factible poder comprar acciones e intangibles directamente desde los sistemas de compra y venta de acciones de las entidades financieras y pólizas de las compañías de seguros.
Pero, así como van a desaparecer muchos puestos de trabajo, también van a aparecer muchos empleos nuevos, relacionados a la tecnología, a la inteligencia artificial y robótica.
En todo esto, hay dos puntos que es necesario contemplar.
Es necesario que los gobiernos, empiecen a preocuparse de cuidar más a las personas y menos a las empresas.
Los grandes beneficios de los avances tecnológicos deberían ser para todos. Por ello, es importante legislar para que los avances de la tecnología no impliquen despidos ni se reduzcan los puestos de trabajo. Cuidar que estos beneficien también a los trabajadores y no solo a los empresarios.
Para lograr este fin, lo ideal sería que las jornadas de trabajo se reduzcan, igual que se reducirá la dificultad de los trabajos.
Algunos analistas, que ven el futuro con mirada positiva, dicen que al ser realizados los trabajos por las máquinas robots y sistemas inteligentes, las personas podrán tener más tiempo libre y podrán disfrutar de una vida más relajada. Bellos objetivos a los que deberíamos apuntar.
También es sumamente importante cambiar los esquemas tradicionales de educación.
Los especialistas en educación deberían dejar de mirar hacia atrás y enfocarse en el futuro. Observar los sistemas educativos de países como Japón, China, Singapur, Hong Kong o Canadá y Finlandia, por ejemplo, donde las prioridades y objetivos educativos son distintos, diametralmente opuestos a los nuestros.
Cada vez, las profesiones tradicionales se requerirán menos.
Antes, estudiar 5 años de universidad servía para toda una vida, hoy, definitivamente ya no.
Actualizarse es vital.
La virtualidad de la educación nos ha enseñado que este, es un sistema efectivo. Entonces, ¿porque limitarnos a aprender en instituciones locales? Cuando podemos estudiar en cualquier parte del mundo.
¡Aprovechemos eso!, ¡ACTUALICÉMONOS!, ¡ahí está nuestro futuro!
La diferencia entre las sociedades mediocres y las sociedades avanzadas, está en que, en las primeras, los profesionales ya no leen, compran títulos, plagian tesis y no ven la necesidad de actualizarse. Mientras que, en las sociedades avanzadas, sus miembros están conscientes de cuán importante es la cultura y el aprendizaje continuo.
En este sentido, se deben propiciar las Carreras Tecnológicas, pues el mercado laboral está cada vez más sediento de esos profesionales.
Los peruanos tenemos fama de ser ingeniosos, creativos e inteligentes. Apliquemos eso para el bien, no para el mal. Es triste saber que el Perú es toda una potencia en ingeniosos esquemas delincuenciales de estafas y engaños basados en Internet. Eso demuestra que somos creativos, pero… ¿De qué manera…?
En definitiva, la evolución tecnológica está trayendo grandes cambios que inexorablemente modificarán nuestro estilo de vida y nuestra forma de trabajar.
La pregunta es, ¿A quién beneficiarán esos cambios?
Debemos estar atentos y no olvidar que «los tiempos de cambio traen nuevas oportunidades».
El cambio nos invita a movernos, a buscar, aprender cosas nuevas, a conocer nuevas personas, a generar nuevas ideas, a conocer otros ambientes, y en lo nuevo siempre hay oportunidad
Como dijo Heráclito: «Lo único permanente, es el cambio»
