Emiliano Ervias fue un profesor que llegó a Abancay con un cartapacio de libros y apuntes para marcar la historia personal de muchos grauinos.
Inscribió su nombre, sin proponérselo, en la historia de la Gran Unidad Escolar Miguel Grau.
Vivía apasionadamente la historia y narraba los hechos con la elocuencia del Storytelling de hoy.
En ese tiempo la historia Preinca e Inca, se estudiaba en 1ro de Secundaria, la Conquista del Perú y el Virreynato en 2do.
La Emancipación y la República en 3ro y la Historia de los Límites en 4to. para terminar con una revisión general en el 5to de Secundaria.
Emiliano Ervias Sánchez, apenas estuvo unos 4 años de la década de 1960 implementando la “Escuela Nueva” de entonces .
El centro de la educación era el alumno, pero las clases debían ser demostrativas y con el protagonismo de los estudiantes.
¿Cómo enseñar historia sin maquetas, sin mapas ni gráficas de los actores de la historia? De todo carecía el Colegio Grau, de entonces.
Ahí estaba la imaginación y creatividad de los profesores que debían trabajar para quedar en la memoria de los aprendices.
Eran profesores de Historia y Geografía de los años 60 además Marcelino Chamorro, Guillermo Viladegut Ferrufino y César Velasco Delgado.
Cada uno de ellos preparaba sus clases con detalles y procedimientos en una competencia de quién escribe mejor en la memoria del estudiantado.
Emiliano Ervias, destacaba en los procedimientos de la narrativa y Guillermo Viladegut en las preguntas y respuestas de raciocinio.
César Velasco en la preparación de pruebas evaluativas tipo IBM y Marcelino Chamorro en las explicaciones del origen y los movimientos del universo.
El asunto, en el fondo era dar una educación de calidad y una evaluación permanente, participativa y precisa.
Emiliano Ervias, venía de Cajamarca y ahí ya había representado “La Toma de Cajamarca por los españoles”, una teatralización monumental.
Para representar la caída de Atahualpa se asignó a cada alumno de Secundaria un papel.
Cada personaje fue responsable de su propio traje, armas y los conquistadores de sus arcabuces y corceles.
¿Dónde conseguir caballos y cómo seleccionar jinetes con indumentaria española?
La responsabilidad no sólo era de los escolares, sino con toda la población, de modo que los que sabían montar a caballo tenían que enseñar a los actores.
La tarea empezó en abril, la representación fue el 8 de octubre de 1961, día del epónimo Miguel Grau. La concurrencia al Estadio “El Olivo” fue masiva.
Al siguiente año el Prof. Ervias puso en escena “El Intiraymi”. Se necesitaba 500 actores entre hombres y mujeres.
Esta vez, contó con la ayuda del director Antonio Manzur y comprometió a todo el profesorado, además actuaron las alumnas del Colegio Santa Rosa.
Las chicas santarrosinas fueron el imán para que todos los miguelgrauinos trabajaran especialmente sus personajes.
Al año siguiente, 1963, debía cambiarse todo y trabajar algo más pertinente al día de la G.U.E Miguel Grau, entonces se decidió por un pasacalle.
En 1963 cada tutor de secundaria y los profesores de aula de la Sección Primaria fueron responsables de cada estampa.
La Sección Primaria tuvo a su cargo la construcción icónica del Monitor Huáscar, llevando en la proa la insignia de la G.U. E. Miguel Grau.
Esta vez, había que habilitar camionetas y camiones plataforma para vestirlos de acuerdo con la estampa peruana a representar.
Desde entonces, el corso grauino, cumplió 62 años en la víspera del día del Colegio Grau. Nunca ha fallado. Hoy en día es una costumbre inamovible.
Es parte de la cultura citadina de Abancay y los escolares de secundaria y primaria aprenden la solidaridad y a trabajar en equipo. Esos son los saberes.
El Prof. Emiliano Ervias Sánchez hizo algo más: compuso con el Prof. Germán García, docente de Arte, el Himno a la G.U.E. “Miguel Grau”.
Convocaron al Maestro Angelino Villar para ejecutar los arreglos con la Banda Escolar el himno promovido por el Director Antonio Manzur Barrios.
Hoy el Himno a Grau que cantamos las diferentes generaciones grauinas, es el Himno de la Marina de Guerra del Perú.
Sin embargo, ha quedado en la memoria sesentera aquel himno a la Gran Unidad Escolar “Miguel Grau”.
Así, en la historia del Colegio Miguel Grau, ha pasado como una ráfaga los 4 años de la historia escrita por Emiliano Ervias Sánchez un cajamarquino en Abancay.
Fotografías proporcionada por José Garay del álbum del Dr. Antonio Manzur Barrios
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