El mes de febrero es de cortos pasos: apenas 28 días de calendario lunar romano, cuando no son, 29, en año bisiesto.
Parece tiempo en pobreza.
Sugiere además – ojalá fuera particular sentir – frío, niebla de color gris, melancolía enlatada, alguna pena que trincha dermis con deliberada razón, oscureciendo consciencia.
Sin embargo, su carga significante de proverbial valor y prestancia reivindica su cortedad espacial :
*Es tiempo de Purificación. Como en las eras de Rómulo y Julio César, emperadores romanos, necesitamos limpiar el alma, purificar el espíritu encontrar paz y estabilidad emocional; requerimos purificarnos y debe ser, en febrero como en aquellos tiempos.
Febrero… del latín
«Februarius » que a su vez viene de februum (purificación ) y también en referencia a Februs, instrumento utilizado durante rituales de Purificación ( limpieza interna, símbolo de pureza, sanidad del alma) que se realizaban durante la quincena de mes, en la antigua Roma.
*Otro valor de febrero radica en su 14, San Valentín, Día del Amor; aquella experiencia humana de sublime sentimiento, único, complejo, íntimo, impredecible, inexorable, inexplicable, cuyo homenaje tendrá en nuestra pluma, su momento propio.
*Una tercera riqueza de febrero son sus festejos de luz, claridad, resplandor: Candelaria.
La palabra tiene origen en el latín ‘candela ‘ ( vela ) y, esta, proviene de «candeo» ( estar encendido, caliente ).
A su vez, candeo, tiene raíz
indo europea en «Kand’ que significa «Brillo»
En nuestra patria el día 2 de febrero, es célebre la Festividad Virgen de la Candelaria, expresión tradicional de carácter religioso – tiene que ver con la Purificación de María Madre de Jesus- .
El altiplano de azul Titicaca, se engalana con procesión de velas, danzantes en cósmica dinámica, música en alarde, que han convertido al departamento de Puno en capital folklórica del Perú.
Como apreciamos, febrero entreteje sus variables referenciales en el visible hilo conductor de valor ontológico y cultural.
Entonces, es obligatorio prepararnos para encender dentro del corazón de cada quien, el resplandor y brillo de las candelas, purificar en ritual particular el alma tiznada a veces, de energía negativa y, renovar por anticipado, los amores que sentimos en las entregas cotidianas del dar.
Febrero …no es corto !.
Intinpa
Lima 1, febrero 25