Si nos detenemos brevemente para recordar los orígenes de la contabilidad en la humanidad, seguramente llegaremos a la conclusión que la contabilidad nace impregnada a la historia misma de los pueblos y se desarrolla junto a ellos sustentada y alimentada por la necesidad de información que el hombre ha experimentado desde siempre.
Así, en el tiempo y en distintos escenarios nacieron las tabletas de arcilla en Babilonia, los Papiros en Egipto, los Quipus en el imperio Incaico, entre otros como medios de información rudimentarios que satisfacían las necesidades de su momento. A medida que se fue desarrollando el comercio entre los distintos países, se creó una nueva necesidad de información que debía servir para controlar las operaciones de entradas y salidas, lo que obligo a crear nuevos sistemas de registro que ayuden a los comerciantes en el control de sus transacciones y al Estado en la recaudación de tributos. En este periodo no podemos dejar de citar al fraile LUCAS PACIOLO quien en el año de 1494 publico su libro titulado SUMMMA DE ARITMEETICA, GEOMETRIA PORPORTIONI; ET PORPORTIONALITA, esta fue la primera obra que describe la forma de redactar libros de contabilidad utilizando la PARTIDA DOBLE.
En los siglos XVIII y XIX las teorías de Adam Smith y la revolución industrial producen un gran cambio en las instituciones económicas y varían fundamentalmente las necesidades de información, registro y control, entonces la contabilidad de costos se transforma en una herramienta muy importante para la dirección de empresas por ende la contabilidad general se convierte en una disciplina que debe ser estudiada en las universidades.
En nuestro país un día como hoy 11 de setiembre de 1959 el congreso de la república aprueba la ley 13252 Ley de profesionalización del Contador Público, norma legal que legitima el ejercicio profesional de los contadores públicos y regula las actividades del ejercicio profesional.
Sin embargo, queda mucho camino por recorrer, porque los retos que nos fijan cada día los nuevos paradigmas de la economía mundial nos obligan a dar un salto cualitativo en la concepción misma de nuestra profesión y la proyección que ésta debe de tener, para no quedarnos en el simple registro y control de las operaciones, labor que consagró a nuestro colegas el siglo pasado y que hoy lo desarrolla con abundancia y detalle el software de una computadora personal.
En este nuevo escenario, encontramos a nuestra profesión remozada con un nuevo posicionamiento ofertando nuevos productos en el campo de la auditoría, las finanzas, el marketing, la información, la gerencia, la consultoría, desarrollo que nos compromete a seguir mejorando para estar en condiciones de prestar un mejor servicio a nuestra sociedad en su conjunto y a la empresa en particular.
Todos los países por su parte han tomado con mayor seriedad la administración tributaria porque han llegado al convencimiento que los Estados del mundo tenemos y debemos aprender a vivir con nuestras propias fuentes de financiamiento, es decir, optimizar la capcitación tributaria y por ello la importancia relevante precisamente de los CONTADORES PUBLICOS, profesionales depositarios de la fe pública que se han convertido en socios natos de los Estados del mundo dado que día a día convierten la rentabilidad empresarial en oxígeno para el presupuesto nacional.
Por esa razón hoy hacemos un paréntesis en nuestras labores cotidianas para desde estas columnas tributar un sincero homenaje en su día a todos nuestros colegas CONTADORES PUBLICOS que laboran en las diferentes empresas privadas, instituciones públicas, universidades, proyectos de desarrollo, municipalidades, organismos no gubernamentales… FELIZ DIA COLEGAS CONTADORES PÚBLICOS
Escribe: CPC. Luis Achahuanco Segovia.
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