Con profundo respeto y tristeza, despedimos a la profesora Martha Chariarse, una figura emblemática de la educación y la cultura, cuyo legado permanecerá vivo en cada palabra, cada escena y cada corazón que tocó.
La Profesora Martha, entrego su juventud al Colegio de Señoritas Santa Rosa de la ciudad de Abancay, Premiada con las Palmas Magisteriales, máximo reconocimiento a la labor docente en el Perú, dedicó su vida a la enseñanza de la literatura, convirtiendo cada clase en un viaje por el alma humana, la historia y la belleza del lenguaje. Su vocación no solo formó estudiantes, sino también seres humanos sensibles, críticos y comprometidos con la cultura.
Fundadora del Club de Teatro Tespis en nuestra tierra, abrió un espacio donde la palabra se hacía cuerpo, emoción y conciencia. Bajo su dirección, el club de teatro Tespis se convirtió en semillero de talentos y refugio de expresión para generaciones de jóvenes que encontraron en el teatro una voz propia. Su visión del arte como herramienta de transformación social marcó profundamente la escena cultural local.
Bajo su dirección, ganamos el concurso teatral INCARY 1972 en la ciudad de Cusco, con la obra » El fabricante de deudas» de Sebastián Salazar Bondy
Más que una profesora, fue una mentora, una guía espiritual, una mujer que supo unir la tradición con la innovación, la disciplina con la ternura. Su legado trasciende los muros del aula y los telones del escenario: vive en cada alumna de su querido colegio y en cada pupilo del arte de las cuatro tablas que tuvimos la suerte de ser dirigidos por ella.
La comunidad educativa y artística la despide con gratitud y honra su memoria con el compromiso de seguir sembrando cultura, como ella lo hizo, con pasión y dignidad.
Descansa en paz, Señora Martha. Tu luz sigue iluminando nuestro camino.