INFORMACIÓN Y TECNOLOGÍA: ADVENIMIENTO DEL METAVERSO

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Reinicio

El proceso de adquisición del conocimiento es el modelo por el cual el ser humano aprende y desarrolla su inteligencia y adquiere herramientas para hacer frente a los desafíos de la vida.
Desde hace algunas generaciones, el vehículo para adquirir información, eminentemente, ha sido la lectura.
Leer, felizmente, es algo que una vez aprendido muy difícilmente se olvida. Leer es algo que se realiza toda la vida, sea para entretenerse, para aprender, para estudiar una carrera, para adquirir habilidades, incluso para interaccionar adecuadamente en la comunidad leyendo señales de tránsito, letreros y carteles.
No hay día que no leamos, pero, aun así, parece que leemos mucho menos que antes, por varias razones, entre ellas quizá la más importante es que, la información que antes se conseguía a través de libros, diarios y revistas, hoy se encuentra en formatos más atractivos y menos tediosos, como el audio, video y las presentaciones multimedia, que se pueden conseguir fácilmente por Internet y la televisión.
Pero no todo es bueno, hay estudios que sostienen que la información así adquiridas puede resultar mucho más volátil que la información leída.
Un factor curioso es que la sobreabundancia de la información en estos nuevos formatos, puede llegar a abrumarnos y confundirnos, además de que ha hecho que se reduzca considerablemente la calidad y veracidad de ella, por lo que hay que poner especial cuidado en seleccionarla.
Según Marco Aurelio Denegri, detractor de esta forma de adquisición de conocimientos, «estamos viviendo en plena videocracia, o mejor dicho la estamos sufriendo…», pues sostiene que «El gobierno de la imagen no va juntamente con el gobierno de la inteligencia». Sartori complementa: «La Era Digital es la del homo videns, no la del homo légens, ni mucho menos la del homo sapiens.»
Otra de las razones de que haya decaído la lectura es que hoy en día encontramos demasiadas distracciones y agitación en la vida diaria, lo que de por sí, atenta contra el ambiente de tranquilidad necesario para hacer una buena lectura.
Pero no todo es malo, si bien es cierto que se perdió el buen hábito de leer libros, consuela en algo, que haya una tendencia en crecimiento a leer más en pantallas.
La gente lee mucho en sus dispositivos móviles, claro, generalmente leen trivialidades, pero leen.
Lo que muchos no saben es que pueden mejorar la calidad de sus lecturas consiguiendo libros en Internet.

Los ebooks son libros digitales, que pueden ser leídos en dispositivos electrónicos como computadoras, teléfonos celulares, tablets y lectores de eBooks (ereaders). Al no usar papel, son usualmente mucho más económicos que los libros convencionales y se distribuyen fácilmente. Sabiendo buscar, se encuentran libros de todo tipo, incluso gratuitamente (aunque esto vaya en contra delos derechos de los autores y las editoriales).
Hay aparatos magníficos para la lectura, como los Kindle que, junto a los programas especializados en lectura, nos brindan multitud de ventajas para leer bien. Por ejemplo, basta tocar una palabra que no entendamos para saber de inmediato su significado, resaltar las frases que queramos, hacer anotaciones y marcas, y luego trasladar toda esa información a documentos editables.
Uno de ellos, el qué más me gusta es el MoonReader, un potente lector con controles y funciones completas, pero hay muchos más, fácilmente descargables de Internet.
Los conocimientos del hombre aumentaron tanto, que hoy resulta imposible saberlo todo. Los eruditos son cada vez menos y ahora es más saber encontrar, descargar y usar la información.
Si antes era un problema la poca información, hoy lo son los problemas del orden, del análisis y la clasificación.
Las redes cada día se hacen más rápidas, la información más accesible y ahora está en «la nube», nadie sabe dónde es eso, pero ahí está, al alcance de todos, en todo el mundo.

Y ahora, se nos viene el Metaverso es un mundo virtual, uno al que nos conectaremos utilizando una serie de dispositivos que nos harán pensar que realmente estamos dentro de él, (gafas virtuales y sensores de movimientos en guantes, cascos, calzado o trajes) para que nuestro avatar dentro de ese metaverso haga exactamente lo mismo, interactuando con otros elementos de ese mundo, incluso otros avatares. Será como pasar a un mundo paralelos totalmente nuevo.
Algo similar se usa en el entrenamiento de pilotos de aviones y naves espaciales hace muchos años, pero con este nuevo concepto, el Metaverso abarcará mucho más.
El metaverso no busca ser un mundo de fantasía, sino una especie de realidad alternativa en la que podremos hacer las mismas cosas que hacemos hoy en día fuera de casa, pero sin movernos de la habitación.
La palabra “meta” viene del griego y significa “más allá de”, y realmente significa trascender de este mundo material a uno virtual «más allá», es casi como morirse, pero sin morirse, eligiendo nuestro «paraíso», pero obviamente, no será real, será un mundo ficticio en la realidad virtual, en este mundo podremos elegir nuestra apariencia, conectarnos con quienes queramos, hacer transacciones comerciales, trabajar desde casa como si estuviéramos realmente en la oficina.
Ese concepto de mundo virtual es el futuro, por el están apostando Facebook, Google, Microsoft y Nvidia. Incluso Facebook ha cambiado su nombre por Meta.
Dentro de algún tiempo, será posible la interconexión del cerebro humano con computadoras y medios de almacenamiento digital, con lo que, adquirir información será probablemente, mucho más fácil. Yendo más allá, la resolución de problemas complejos podría ser encargada a las computadoras mientras nosotros nos divertimos.
Parecen ideas locas, ¿no es cierto?, pero, ¿las élites cultas no pensaban igual cuando se inventó la imprenta, el primer motor, el teléfono? Entonces dijeron que esos inventos servirían para atracciones de feria o que eran cosas del demonio, no le vieron la utilidad que, a la larga, se impuso y hoy son un gran benefició para la humanidad.
De ninguna manera son «tonteras, pasajeras», como aún creen algunos, ¡No señor!, vinieron para quedarse.
Hay que estar preparados.

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