Históricamente, la tecnología siempre ha influido la manera en que se comunicaba el hombre.
Si miramos atrás, veremos como todo cambió, la invención de la palabra, la pluma, el papel, la imprenta, y hoy en día Internet, han revolucionado la comunicación.
Hoy Internet influye en todo, grandes imperios se han montado en torno a este medio, y negocios nuevos y «Sui Generis» que rompieron los viejos paradigmas.
Uber, la mayor compañía de taxis del mundo, no posee vehículos;
Facebook, el medio más popular del mundo, no crea ningún contenido;
Alibaba, el minorista más grande del mundo, no tiene inventario
Airbnb, el mayor proveedor de alojamiento del mundo, no posee ningún bien inmueble.
Solo para muestra del gran poder de esta fabulosa herramienta.
¿Y cómo influye Internet en la educación?
Innegablemente, hoy en día, la herramienta más utilizada para el aprendizaje son las computadoras, sean de escritorio, laptops o teléfonos inteligentes (que también son computadoras).
En ellas, se lee, se escucha y se ven imágenes y videos.
¿Qué tanto influyen estos contenidos en el aprendizaje? Muchisimo, definitivamente.
La lectura, pese a que algo se ha incrementado últimamente, es lo que menos se usa, lamentablemente. Sobre todo, en el sector más joven, que usan TikTok e Instagram, más que otras redes. Los mayorcitos usamos Facebook y Twitter y la Web, y leemos más.
Las fotografías y videos son lo más consumido. Nuestra cultura tiende cada vez más hacia lo audiovisual.
En cierta forma es bueno, pues bien dicen que una imagen habla más que mil palabras, pero entonces ¿por qué el aprendizaje por estos medios no es tan duradero y profundo como el conseguido a través de la lectura?
Recientes estudios de varias universidades lo han demostrado. Leer es mejor que ver videos, pues así esté viendo Discovery Channel u otros documentales, y uno sienta que está aprendiendo, eso no pasa de ser una simple «ilusión de aprendizaje», pues en realidad, no aprendemos gran cosa, y lo poco que retengamos, se desvanecerá muy rápidamente.
Esto se debe a que el video, no nos exige esfuerzo, no exige establecer conexiones sinápticas en nuestros cerebros. Es información que viene muy rápido y por eso también, muy rápido se va.
Cuando uno lee, en cambio, el texto nos obliga a pensar, a utilizar ciertas capacidades cerebrales que nos hacen imaginar las situaciones, rostros, ubicaciones, y reacciones de lo que estamos leyendo. Además, la lectura exige aislamiento, lo que no pasa con el video, por tanto, conseguimos mayor concentración.
Por eso, por la mayor actividad cerebral exigida, queda mejor grabado lo que hemos leído Esa es la diferencia, el entretenimiento educativo es muy distinto del aprendizaje.
Hoy en día, lo que más se mira en Internet son los videos, y entre ellos la plataforma de TikTok, de lejos, está siendo la más utilizada.
Aunque también se puede encontrar cosas interesantes y formativas, (mucho menos que los contenidos divertidos), difícilmente, se aprende algo.
¿Quieres comprobarlo? Una sencilla pregunta, «piensa en los diez videos educativos más recientes», ¿te acuerdas de ellos?, la mayoría responde que no, ¿y tú?
Ahora hablemos de los contenidos.
La tecnología, Internet, los mismos libros, son solo herramientas que nos facilitan ciertos procesos, pero depende mucho de los contenidos que elijamos, cuanto podremos crecer mental y espiritualmente.
Sí se elige ver banalidades, no se aprenderá nada. Puede ser que nos distraigamos un poco y nos quitemos algo de estrés, pero no más.
Peor aún sí se elige contenidos que destruyen en vez de construir, si se ve pornografía, por ejemplo.
Para crecer como personas, debemos propiciar el crecimiento de lo racional antes que, de lo instintivo, y en la medida que lo hagamos, seremos mejores personas.
Tenemos que cuidar mucho lo que vemos, por nuestra formación y para evitar ser manipulados.
Tiktok, entre todo este mar de opciones, es lo peor. Su contenido corto y altamente adictivo ha posibilitado qué esté creciendo muy rápido, por encima de Facebook Instagram y Twitter.
Tiktok, es una empresa China, y los chinos son expertos en manipular contenido. Internamente, son las redes más parametradas del mundo.
Pero no solo es TikTok, Google Microsoft y todas las redes sociales: Facebook e Instagram, por hablar de las más utilizadas en nuestro medio, e incluso webs y blogs, nos «chupan» información.
Para muchos, resulta sorprendente. —¿Como es que saben todo de mí?—, se preguntan. Si hablamos en casa de comprar un nuevo televisor, de repente, tenemos un montón de anuncios de tiendas y marcas de televisores. —¿Cómo se enteraron?—.
Algunos pensaban qué Google, Facebook y los demás nos espiaban a través del micrófono de nuestros dispositivos, pero no les hace falta, nos espían a través de cookies.
¿Y qué son las cookies?
Son fragmentos de información que nos absorben los sitios de Internet que visitamos y quedan grabados en nuestros dispositivos, en función de lo que vemos en nuestras pantallas, de lo que cliqueamos y de lo que buscamos.
Y no solamente nos analizan a nosotros, sino también nuestro entorno, lo que compartimos con nuestros amigos y hasta sus gustos. Lo saben todo. Aprovechan de la cualidad gregaria del ser humano, que comparte intereses y aversiones, y en función de eso nos manipulan nos venden la información que ellos quieren.
Hablando de TikTok. Hubo un experimento que lo hizo la NRK, una agencia de noticias noruega, que creo varias cuentas en dos ciudades muy cercanas que estaban cerca de la frontera entre Ucrania y Rusia, cuándo se desató el conflicto entre ambas naciones, y encontró que, la información qué se veía en uno y otro lado era totalmente distinta, pese a que estaban separadas por solo algunos kilómetros.
Y es que el gobierno de Rusia, acostumbrado a parametrar información, como lo hacen los gobiernos comunistas, lo dispuso así, para que mostrará contenidos que no tenían nada que ver con la guerra.
Vayan a saber cuánto pagaron por ello.
En la zona rusa, están bloqueadas todas las redes sociales excepto TikTok.
En las redes sociales de China, nunca se encontrará nada que hable mal sobre el presidente Xi Jinping, por poco, no lo ponen en un altar. ¡Así se manipula!
En Wikileaks, hace algún tiempo, se filtró un documento interno de TikTok que mostraba varias y graves políticas discriminadoras, disponiendo «bannear» (suprimir y obstaculizar) posts que tuvieran que ver con algunas razas, personas que no cumplían con los cánones de belleza occidentales (feos, chatos, gorditos o muy flacos, por ejemplo), con las personas de las comunidades LGBT, etc.
Por todas esas razones es importantísimo que controlemos lo que vemos y ven nuestros hijos, establezcamos los filtros adecuados y no nos dejemos manipular.
Internet debe ser un espacio donde se pueda ver lo que uno elija no lo que un algoritmo decida por uno.
Debemos buscar los sitios donde podamos crecer y mejorar.
Hay herramientas para cuidar esto, bloqueadores de popups, filtros de contenido, y otras más, funcionan bien, pero más importante que eso, es crear conciencia, inculcar principios y valores entre los más jóvenes.