Ampay, era una bella joven, hija de Qori Wayna y Mama Qoca.
Ampay salía todos los días a caminar bajo el nevado, recogiendo frutos y flores y explorando los lugares recónditos del valle. Llegó a conocer los sitios misteriosos y ocultos a los viajeros que cruzaban el Ccapacñan, en sus viajes de #Abancay al #Cusco.
Ampay, también, frecuentaba las ceremonias de #Saywite. Un día que estuvo de regreso, vio a lo lejos una marcha de hombres armados, se asustó y le dio la noche; fue ésta una noche tan oscura que tuvo que refugiarse en una cueva que conocía. Llena de terror permaneció en ese antro. al día siguiente sus padres salieron a buscarla llamándola: Ampay, Ampay, Ampay.
El padre, ya agotado y temiendo lo peor, hizo un gran esfuerzo y gritó: Ampaaaaaaaay, hasta que ella salió de la cueva. Contó que se quedó, porque ese día vio por las lomas antiguas ascender, como hormigas, una cadena de gente. Eran los chancas que cumplían las profecías antiguas, de invadir el #Cusco.
Así fue que Ampay se convirtió en un clamor de búsqueda y el grito vive aún en las voces de los niños que juegan Ampay y en el vocablo que significa “pescar infraganti”
Del Libro Mitos y leyendas de #Apurímac. de Luis Echegaray. .