LA MUERTE: ¿UN FINAL O UN NUEVO COMIENZO?

De nada podemos estar absolutamente seguros en esta vida, excepto de que algún día moriremos. Esa es la única certeza.

La muerte, ese tema que evitamos, esa sombra que evadimos, pero que a todos nos aguarda y nos sucederá algún día, genera sentimientos encontrados e intensos.

La muerte provoca muchos sentimientos, entre estos predomina el miedo. El miedo a la muerte misma y el miedo a los muertos, la «Necrofobia», que es un sentimiento tonto, sin sustento, si lo pensamos bien. Cómo reza el dicho popular «Hay que tener miedo a los vivos, no a los muertos».

¿Qué es la muerte?

Desde el punto de vista científico la muerte es el cese de la actividad integrada del organismo, que se manifiesta con una serie de signos clínicos. No hay estados intermedios entre la vida y la muerte: o se está vivo o se está muerto.

Desde el punto de vista religioso, tiene significados diversos.

Algunos creen en la resurrección de los muertos, otros, creen en la reencarnación y hay quienes creen que la muerte es el fin de todo.

Los católicos creemos en la resurrección de los muertos y que hay una vida mejor después de esta, confiamos en Jesús, que dio su vida por nosotros para que tengamos vida eterna, creemos que él resucitó y que nosotros resucitaremos con Él.

Por tanto, ¿para qué angustiarnos? La muerte no es algo desagradable, ya que es ¡El encuentro definitivo con Dios!, si es que se ha sido bueno.

Si no se ha sido bueno o se tienen las actitudes erradas conocidas como pecados, aún hay tiempo para rectificar esa actitud y cultivar el alma, de lo contrario espera el maligno, allá en el infierno.

Las principales religiones del mundo

Para los Judios hay distintas corrientes, pero tienen en común, la prohibición de cremar, los judíos tienen que ser enterrados. Creen que hay vida después de la muerte, que puede haber reencarnación y las almas suben al cielo. La vida en la tierra termina, pero la presencia de ese ser humano y su alma no ha terminado.

Para los Musulmanes, existe la promesa de un Paraíso que se logrará si hemos vivido con respeto y amor. También está la resurrección de los cuerpos. Distinguen la vida breve de la vida eterna. Claro que hay distintas facciones, entre las más radicales se cree que quienes se convierten en mártires voluntariamente, irán de frente al paraíso donde tendrán 72 vírgenes para su deleite eterno.

En las diversas tradiciones de la sabiduría oriental hay una concepción y aceptación más abierta del morir; en el hinduismo, el taoísmo, y particularmente en el budismo, la muerte es concebida como un tránsito, casi como un cambio de ropaje del cuerpo denso hacia otras vidas o hacia un renacer, dependiendo de los karmas o acciones en nuestras vidas pasadas.

En la India, se cree que al morir el karma determina la próxima reencarnación, si esta es positiva, se subirá de casta, de lo contrario, se descenderá y puede ser que hasta se reencarne en animales como vacas y monos.

En el Antiguo Perú había un pleno convencimiento de que existía vida después de la muerte. La muerte era percibida como un estado de transición.

En el mundo andino actual, aún prevalece esta idea. Según  la cosmovisión andina, la muerte no debe ocasionar tristeza sino alegría porque es el paso para una mejor vida en otra dimensión.

Por esta razón, en los sepelios se tiene que asegurar, con ritos, fiesta, comida y licor, que realizaran un buen viaje hacia su destino final.

También, de la misma manera, como se hacía en las panacas* con las momias de los incas, se considera que los muertos de alguna manera están aún vivos.

Por eso, el día de los muertos, se trasforma la tranquilidad de los cementerios en alegres escenarios para almuerzos familiares, donde desfilan delicias de la gastronomía local, que eran las favoritas de los finaditos y los músicos entonan sus canciones preferidas y convidados bailan a su son. Los camposantos no solo son los lugares donde está enterrada la persona que muere, sino también el lugar sagrado donde viven los ancestros.

Cementerio de Abancay en el «Dia de los Muertos»

¿Qué es la muerte para nosotros?

La muerte, cuando pensamos en ella, genera miedos, frustraciones, deseos y anhelos.

Ante esta pregunta, analizando las respuestas más comunes realizadas en una encuesta, se dice:

¿Qué miedos le ocasiona el pensar en la muerte?

Entre los miedos más comunes, están: el miedo a morir solo, el miedo de dejar a los seres queridos atrás, sin haber vivido plenamente,  sin haber encontrado el propósito de la vida o el amor verdadero o sin haber alcanzado las metas personales. Algunos también temen morir sin haber hecho las paces con alguien importante.

¿Qué le frustraría más al pensar en la muerte?

Las frustraciones mas aludidas son: No saber cuándo va a suceder, no poder despedirse de los seres queridos, dejar asuntos pendientes o sin resolver, no ser cuidado adecuadamente en los últimos momentos, no tener un funeral adecuado, no tener oportunidad de despedirse de sus personas queridas, de sus mascotas, de los lugares importantes en su vida.

¿Qué desearía más al pensar en la muerte?

Las personas respondieron: Tener una muerte tranquila y sin dolor, ser recordado por mis buenas acciones, ser recordado por el amor que di, ser recordado por mis logros. También dijeron que deseaban tener una muerte rápida, sin sufrir ni hacer sufrir a los demás, rodeados del amor de sus seres queridos y amigos.

¿Qué anhelas cuando piensas en la muerte?

En síntesis, a esta pregunta, respondieron: Encontrar vida después de la muerte y reunirme con mis seres queridos fallecidos luego de una vida plena y feliz.

¿Qué quisiera antes de morir?

A esta pregunta respondieron: Antes de morir, quisiera ver a mis hijos crecer y tener éxito en la vida, lograr mis metas personales, ver cambios positivos en el mundo, visitar algunos lugares, encontrar la paz interior y encontrar las respuestas a preguntas existenciales.

Un poco de humor ante la muerte, no cae mal.

Una profesora comentaba en su aula.
—La muerte es algo natural, que a todos nos va a llegar, Y para ir al cielo, tenemos que ser siempre buenos.
—¡Si señorita! -respondieron los niños en coro
–. ¡Y ojala nos toque una muerte tranquila! A ver niños… ¿Cómo sería una muerte tranquila?
—¡Cómo murió mi abuelito!, señorita —dice Jaimito.
—¿Y cómo murió tu abuelito, Jaimito?
—Pues, el pobrecito se quedó dormido, señorita.
—Si Jaimito, esa es una muerte tranquila… ¿y cómo sería una muerte horrible?
—La que tuvieron los amigos de mi abuelito señorita —vuelve a responder Jaimito.
—¿Por qué Jaimito?
— ¡Porque ellos iban en su coche!

Tomado de «La Risa el Secreto de la Salud Eterna»

Creo que con todo lo dicho, tenemos material suficiente para reflexionar. Tengamos nuestros asuntos en orden para acudir tranquilos y sin preocupaciones, cuando el Señor nos llame.

¿Para qué preocuparse por algo que, de todas formas, pasará?, mejor ocuparnos de vivir bien, haciendo el bien y dando buen ejemplo a nuestros hijos y a nuestra comunidad.

Para terminar, quiero citar el bellísimo poema de Max Ehrmann, titulado «Desiderata», muy conocido por la versión musicalizada de Jorge Lavat.

DESIDERATA

Poema original por Max Ehrmann

Versión musicalizada por Jorge Lavat

Camina placido, entre el ruido y la prisa,
y piensa en la paz que se puede encontrar
en el silencio.
En cuanto sea posible, y sin rendirte,
mantén buenas relaciones
con todas las personas.
Enuncia tu verdad de manera serena y clara
y escucha a los demás,
incluso al torpe e ignorante,
también ellos tienen su propia historia.
Esquiva a las personas ruidosas y agresivas,
ya que son un fastidio para el espíritu.
Si te comparas con los demás,
te volverás vano y amargado,
pues siempre habrá
personas más grandes
y más pequeñas que tú.

Disfruta de tus éxitos,
lo mismo que de tus planes,
mantén el interés en tu propia carrera,
por humilde que sea,
ella es un verdadero tesoro
en el fortuito cambiar de los tiempos.
Se cauto en tus negocios,
pues el mundo está lleno de engaños,
mas no dejes que esto te vuelva ciego
para la virtud que existe.
Hay muchas personas que se esfuerzan
por alcanzar nobles ideales.
¡La vida está llena de heroísmo!
Se sincero contigo mismo,
en especial, no finjas el afecto
y no seas cínico en el amor,
pues en medio de todas las arideces y desengaños,
es perenne como la hierba
Acata dócilmente el consejo de los años,
abandonando con donaire las cosas de la juventud.
Cultiva la firmeza del espíritu
para que te proteja
en las adversidades repentinas,
muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.
Sobre una sana diciplina, se benigno contigo mismo.
Tu eres una criatura del universo,
no menos que las plantas y las estrellas,
tienes derecho a existir,
Y sea que te resulte claro o no,
indudablemente, ¡el universo
marcha como debiera!

Por eso debes estar en paz con Dios,
cualquiera que sea tu idea de él,
y sean cualesquiera, tus trabajos y aspiraciones
conserva la paz con tu alma
en la bulliciosa confusión de la vida.
Aun con toda su farsa, penalidades y sueños fallidos
El mundo es todavía hermoso;
se cauto, esfuérzate por ser feliz.

¿Qué piensas tú de la muerte?

* Una panaca era la familia formada por toda la descendencia de un Sapa Inca, excluyendo de ella al hijo que lo sucedía en el mando.

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