LAS CICATRICES DEL CORAZÓN

En el transcurrir de la vida, como seguramente te sucede a ti estimado lector,  he tenido tantas malas experiencias amorosas como buenas. Si las cuento todas, mis dedos de las manos probablemente serían insuficientes para enumerarlas, si deberia alcanzar adicionando los dedos de los pies, pero… no lo se, pues aun me considero en juego. ¡Que iluso, no! 😅😂

Pero, no se lo crean, de todas esas experiencias, muchas solo se quedaron en mi corazón, ellas nunca lo supieron, pues no tuve el valor para confesarselo en su debido momento. 🥰

Pero, en fin, aquí estoy, no para compartir mis experiencias amorosas particulares, pero si dispuesto a compartir lo que aprendí de ellas. Algunas reflexiones sobre el amor, pero más sobre el desamor, ese maestro cruel que nos enseñó a cocachos que la vida, no «la labor de colegial», aunque a veces parece acida, agria y amarga, es dulce, a pesar de todo.

Este es el resumen de algunos consejos y lecturas que me ayudaron mucho, en su momento

El arte de amar sin ser correspondido

Esto siempre parece una tragedia en tres actos, y en otras, un entremés tragicómico, 

Acto I: La ilusión

«Todo empezó como jugando… nunca pensé quererte tanto…», así dice una hermosa balada de otros tiempos. Y efectivamente, asi comienza, como un juego. Comienza con una mirada, una sonrisa, un guiño jugueton, un mensaje que hace latir el corazón más rápido. Creemos que hemos encontrado a nuestra alma gemela, escuchamos campanitas 🔔 (que lo diga mi amigo Jesusito) al sentir que esa persona que completará nuestro rompecabezas emocional, ha llegado. Pero, ¡Oh, sorpresa! Resulta que esa persona no siente lo mismo. Y ahí estamos nosotros, con el corazón en la mano y la dignidad en el suelo.

A veces, ella solo quería conversacion, un pollito a la brasa o simplemente respondia por travesura, cuando respondía.

Acto II: La negación

Luego, aunque lo sucedido nos golpee como la vaharada de un horno caliente recién abierto, nos negamos a aceptar la realidad. Pensamos que si hacemos más, que si cambiamos, que si esperamos un poco, que esa persona cambie, y si los chanchos vuelan…, todo podría ser mejor….

Pero no amigos y amigas, 😭 el amor no funciona así. No es una transacción ni una recompensa por buen comportamiento. Es un sentimiento que no se puede forzar ni negociar.

Acto III: La aceptación

Finalmente, llega el momento de la triste verdad, de aceptar que no somos correspondidos. Duele, claro que sí, lo afirman los poetas y lo aseguro yo, aunque los médicos se empeñen en negarlo ¡Dueleeee…!

Pero también es liberador. Nos permite dejar de luchar contra lo inevitable y empezar a sanar. Es el primer paso hacia el amor propio y la reconstrucción de nuestra autoestima.

«Dicen que los hombres / no deben llorar / por una mujer / que ha pagado mal…» dice una canción muy conocida, pero a ver, que levante la mano quién no ha llorado por una mujer… (¿hay alguien?🤔). Y también, que levante la mano, ¿cuál de ustedes, querídas lectoras, nunca ha hecho llorar a un hombre? (¿Quién levantó la mano?😕 Pónganlo en los comentarios 🙏).

Consejos para sobrevivir al desamor

Esta sección la pongo con la ayuda de un buen amigo y psicólogo (aunque no lo parezca, no son incompatibles), que prefirió no ser citado (y humide…).

1. Identifica tus expectativas: A veces, el dolor proviene de las expectativas no cumplidas. Aprende a reconocer y ajustar tus expectativas para evitar decepciones futuras.

2. Acepta tus emociones: Es normal sentirse triste, enojado o frustrado. Permítete sentir y expresar tus emociones sin juzgarte.

3. Evita culparte: El rechazo no significa que haya algo mal contigo. Los sentimientos no se pueden controlar, y no todos están destinados a estar juntos.

4. Date amor propio: Cuida de ti mismo, haz cosas que te hagan feliz y rodéate de personas que te valoren.

5. Sigue adelante: El desamor no es el fin del mundo. Con el tiempo, sanarás y estarás listo para nuevas experiencias.

En conclusión, el desamor es una experiencia dolorosa, pero también una oportunidad para crecer y conocernos mejor. 

Nos enseña a valorar nuestro propio amor y a no depender de la validación de otros. 

Así que, si estás pasando por un desamor, recuerda que no estás solo y que, con el tiempo, el dolor disminuirá y te sentirás más fuerte y sabio.

como decía el gran Mario Moreno «Cantinflas» en una de sus mejores películas:

—¿Cómo se dice amar en tiempo pasado?: —¡Yo amé!

—¿Cómo se dice amar en tiempo futuro?: —¡Yo amaré!

—¿En que tiempo está : «amar sin ser amado»? —Pues, no lo se…— En ¡Tiempo perdido!

Entradas relacionadas

LA TROCHA PARA ENCONTRAR NUESTRO CAMINO

EL DÍA DEL PADRE

YO SOY DE ACUARIO, ¿Y USTED?

3 com.

Maryta F. 10/05/2025 - 7:22 am
Yo he llorado por algunos cañallas
Hernán 09/05/2025 - 11:07 pm
Yo no
La que tú no sabias 09/05/2025 - 11:06 pm
¡Yooooo!
Agregar comentario

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Suponemos que está de acuerdo, pero puede darse de baja si lo desea. Seguir leyendo