Si hay magia en este planeta, está contenida en el agua.
El agua es vida que transcurre por los ríos o se mece en lagos, lagunas y mares.
Tres cuartas partes del planeta son agua, los mismos seres humanos somos un sesenta por ciento agua.
Los ríos son vitales para todos los seres vivos, para los humanos y para todas las comunidades.
Los ríos renuevan nuestro espíritu, nos conectan con el pasado y nos vinculan directamente con el flujo y el ritmo del mundo natural.
Apreciamos su belleza al suscitar vida en su entorno, logrando paisajes de hermosura inmensurable, pero los ríos son más que solo eso.
Suministran agua y son fecundos corredores de vida que, conectan las cuencas terrestres con el mar y con la atmósfera, conformando ecosistemas complejos que, además, controlan las sequías e inundaciones y son eficientes reguladores del clima.
Los ríos son benéficos y es nuestro deber cuidarlos y respetarlos.
La Ley Nº 29338 tiene ese espíritu. Regula el uso y la gestión de los recursos hídricos, dice sucintamente qué, en las fajas marginales se prohíbe actividades agrícolas, industriales y/o de urbanización.
Lamentablemente, no se ha respetado está norma, por diversas razones, fundamentalmente, por la desidia de algunas autoridades y por la codicia de algunos propietarios y malos funcionarios.
El problema se magnífica si tenemos en cuenta los cambios climáticos que se están dando en todo el mundo.
¡No esperemos a que haya desgracias para accionar!
¡Necesitamos planes! ¡Necesitamos acciones!
Por todas estas razones, un grupo de ciudadanos amantes de su tierra, agrupados en el «Colectivo por la Recuperación y Puesta en Valor de la Cuenca del Mariño», han empezado a trabajar para la recuperación de las fajas marginales. Todos ellos han conformado un Consejo Consultivo que está trabajando de la mano con la Municipalidad Provincial de Abancay.
Están participando también las oficinas locales de:
• Gobierno Regional de Apurímac
• Prefectura Regional de Apurímac
• Autoridad Nacional del Agua
• Autoridad Local del Agua
• Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA)
• Fiscalía del Medio Ambiente
• Procuraduría General del Estado
• Policía Nacional del Perú
• Defensa Civil
La delimitación de las fajas marginales de ríos y lagos, es una de las acciones que es necesario hacer, no pueden ni deben ser propiedad privada.
Debemos recuperarlas no solo por las bondades ecológicas y paisajísticas que tiene, sino también porque podría prevenir la pérdida de vidas humanas y evitar cuantiosos daños materiales.
Las aguas tienen un cauce natural, y la naturaleza, siempre lo recupera, inexorablemente, tarde o temprano. Los ríos son como los gatos, hacen lo que quieren, como quieren y cuando quieren.
Muchas de las riberas de nuestros ríos Olivo y sus tributarios Ulpuhuaycco y Chinchichaca, del río Mariño y sus afluentes Rontoccocha, Puruchacca, Colcaque y Condebamba, y del receptor de todas estas aguas, el río Pachachaca, han sido invadidas hasta las mismas orillas.
En algunos puntos, se ha invadido el mismo cauce, reduciéndolo a volúmenes exiguos, y, por tanto, sumamente peligrosos. Esto constituye una bomba de tiempo. En algún momento, las aguas intentarán recuperar su cauce, y si no llegan a conseguirlo, en ese intento ocasionarán muchos daños.
Y lamentablemente, para vergüenza de todos, muchas de las riberas en las que no ha pasado esto, se han convertido en botaderos y letrinas. ¡Una triste realidad!
¡Súmate a este esfuerzo!
¡Apóyanos en la ardua tarea de la recuperación de las fajas marginales! ¡Es por el bien de todos!
