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La madre…. Único ser humano inmortal en el andar del hombre ; refleja en su envoltura la completa resistencia, paciencia, dulzura de la tierra que procrea existencia eterna.
Ha recibido para darnos cada amanecer el propio Corazón de Dios que, en ella late.
Mientras dure la existencia, tu madre, la mía y la, del universo, también viven en tí, en mí, en nosotros.
Con amor que no mide, mi homenaje :
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TUS PECHOS… MADRE MÍA
Incipiente mi diario respirar
deslizarse con urgencia a volver quiere
adentro tus montañas Madre Mía
y asir, con su boca desdentada los brotes de tu alma, dos hálitos de vida, Madre Mía.
Buscar con apurado empeño tus pezones
rociados con agua
del Corazón de Dios
que alcanza para todas.
Acariciar con ternura la seda de los surcos que manan leche transfiguradas tórtolas volando en mil poemas
Madre Mia.
Aprender con infantil necesidad
la calidez glandular que me da vida y en ese par, saciar sed y hambre de ser existencial
Madre Mia.
Espumar desolación y angustia, sobrecarga de antigüo instante
realimentar mis cansancios con miel fresca,tibia ducha de tus pechos, Madre Mia.
Amamantar otra vez y para siempre tu faz y mis dolores unciendo mis afanes y destino a bautismal fontana de agua viva
tus sagrados pechos…
Madre Mía…
Intinpa
Abancay 11 mayo 25