Ser padre es una de las etapas más bellas de la vida. Y ser abuelo lo es aún más pr ser el depositario de un cúmulo de experiencias, valores y, a lo mejor, de sinsabores y arrepentimientos por las cosas que soñó y no las pudo hacer realidad.
Quienes ya pintamos canas, comprendemos mejor el significado de esta hermosa fecha porque seguramente volvemos la mirada al pasado, esa bella época cuando fuimos hijos y teníamos a nuestro lado a quien guiaba con acierto nuestros pasos, a quien siempre estaba dedicado al trabajo para que nada falte en casa.
El Día del Padre, se empezó a celebrar en EEUU un 19 de junio de 1909, cuando Sonora Smart Dodd quiso homenajear a su padre Henry Jackson Smart, un veterano de la Guerra Civil que enviudó al morir su esposa en el parto de su sexto hijo, quedándose él como padre y madre.
Fue en Washington donde Henry Jackson se hizo cargo de la educación de los niños. Como hija mayor, Sonora comprendió entonces que su padre era un ejemplo a seguir y propuso como fecha dedicada a todos los padres, el día del nacimiento de su progenitor, el 19 de junio.
La idea de instituir el Día del Padre fue acogida con entusiasmo por muchas personas. En 1924 el presidente Calvin Coolidge apoyó la iniciativa y convirtió el Día del Padre en una celebración nacional.
Finalmente, en 1966, el Presidente Lyndon Johnson firmó una proclama presidencial que declaraba el tercer domingo de junio como Día del Padre en Estados Unidos. De esa manera, la mayoría de países del Continente Americano se sumó a esta celebración, incluido el nuestro. Y ahora está extendido en casi todo el mundo.
La idea de celebrar en Perú el Día del Padre, la trajo Nilo Marchand a su retorno de Miami, en 1944, Ciudad a donde viajó para participar en una subasta de corbatas en representación de la tienda Oeschle, ubicada en el Jr. De la Unión.
En este viaje a Miami, se enteró que en Estados Unidos celebraban el Día del Padre desde 1910. Quienes tenían al padre vivo compraban corbatas azules con bolitas blancas y los que tenían al padre fallecido compraban corbatas rojas con bolitas blancas”.
La idea de vender este tipo de corbatas en esta fecha se la planteó al gerente de Oeschle, quien en un principio no aceptó. Y cuando finalmente lo hizo, colocaron un aviso en el diario La Crónica para celebrar el Día del Padre, pero no se vendió nada y el gerente se enojó.
Al año siguiente, en 1945, la misma idea se la planteó al gerente de la tienda Sears y la aceptó. El anuncio se publicó en diario El Comercio y pegó. Desde aquella fecha empezó a celebrarse en nuestro país el día dedicado a los padres.
Desde entonces, en Perú este es un día dedicado al padre, ese ser querido que, junto a la madre, son los ejes fundamentales de la estabilidad del hogar.
Hay una gran verdad: Seguramente apreciamos más el valor del padre y entendemos mejor el gran significado de su presencia en el hogar cuando nos convertimos en padres. Y es cuando nos sentimos más orgullosos de ellos.
Este domingo 18 de junio, recordemos con amor aquellos días felices de nuestra infancia disfrutado de la compañía de nuestros queridos padres. Quizás no seamos como ellos hubieran querido que seamos, pero jamás debemos olvidar el tiempo que nos dedicaron para moldearnos, sus sacrificios para darnos una buena educarnos, su alegría por el triunfo de vernos realizados. Este es el momento de darle un abrazo y susurrarse al oído: gracias padre por lo que soy.
Vivamos eternamente agradecidos por el inmenso amor que nos da.
En esta fecha especial, deseo a los padres, seguidores y amigos de Facebook, mis mejores deseos. Que disfruten al máximo de la presencia de sus seres queridos y pasen un lindo día.
Esta es una buena ocasión para decirles gracias por seguir mis notas y permitirme ser sus amigos.
¡Feliz Día del Padre!
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