NACÍ PARA AMARTE
Te miro de cerca y recojo tus sonrisas para
que alegres los interiores de mi alma.
El sol que brilla en tus ojos ha penetrado en
mis entrañas ofreciéndome vitalidad enorme.
Cada que te veo pasar por las calles, te miro
y ando suspirando en silencio, y es mi corazón
que late, como el bullicio de un arroyo que
brota de las rocas subterráneas ofreciendo vida.
Ven hacia mí como rayo de luz en cielo límpido,
ven, que está abierto y dispuesto mi corazón de
recibir las aguas del manantial puro de tus labios.
Ese día que estés por primera vez a mi lado, las
luces del alba nos sonreirán y te dirán que, nací
para amarte con la puridad tierna.
Autor: Aníbal Guerrero Miranda
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