POEMAS PRIMAVERALES

2 POEMAS PRIMAVERALES

¡BIENVENIDA, PRIMAVERA!

Y tú, Primavera, la más hermosa de las estaciones:
¿vuelves de colores como núbil reina a los altares?
Ante el verano en que se desiertan nuestros corazones:
¿nos traes el agua dulce que alivie los hondos pesares?

Aquí te espero, ¡amada mía!, con el alma hecha jardines;
aquí estoy, despierto, para ver tus nuevos rosales;
mira al coro de pajarillos armando sus festines
con música alada que regresa de los bosquedales.

¡Bienvenida!: Te hemos puesto alfombras verdes, Primavera,
donde tus finos pies dibujen mandalas al pasar;
y preparamos sombrillas de cristal por si lloviera
por que lágrimas del cielo no te vayan a mojar.

Te entrego mis penas, dulce Primavera de la vida:
¡Cámbialas en arreglos florales de frescos aromas
que inunden el mundo sombrío desde la amanecida
mientras vuelan por los aires apasionadas palomas!

Cuánto te amo, Primavera de los tiempos memorables;
porque al saber que has vuelto cual reina de los altares,
mi verso se engalana para jornadas conquistables
remando por ríos de amor hasta la orilla de los mares.

ESPERADA Y ENCANTADORA ESTACIÓN FLORIDA

Oh, Primavera del alma, Primavera de la vida, 
aquí estoy para recibirte con amor:
estos brazos abiertos en mi tierra querida
y ojos felices por tu vestido de verdor.

La luna está muy contenta, Primavera amada,
y en su mirada se nota que también te quiere.
El sol alumbra más fuerte desde la alborada,
y en sus pétalos de oro me dice que te espere.

Afinaron su voz los ríos de la quebrada
para darte con dulzor oleada serenata,
y bailes en los campos bellamente arreglada
adornando jardines con dócil caminata.

Para ti versos floridos por las mañanitas,
y los leas con el corazón enamorado;
para ti cantos selectos por las nochecitas
y los escuches soñando en tu ser amado.

Llegas hermosamente hermosa en este gran día,
con todos los resplandores de reyna triunfal;
a cantar entonces el Himno de la alegría
porque es la fiesta de la estación primaveral.

¡Oh, Primavera del alma, Primavera de la vida:
te quiero tanto cual nunca se puede querer!
¡Oh, esperada y encantadora estación florida:
hoy nostalgia mi alma los besos de una mujer!

10 DÉCIMAS PRIMAVERALES

SE ANUNCIA LA PRIMAVERA

Esta mañana de setiembre llovió.
Y la tierra seca a cántaros cantó.
El rocío en las flores lagrimeó.
Paloma feliz por el cielo voló.
Y mi pluma, ágil, el papel entintó.
Es que ya es setiembre, mes de primavera.
Y es que alumbra mejor la luna lunera.
Y es que es más linda la mañana solera.
Y es que te espero del río en la ribera.
Y es más lindo que en primavera te quiera.

MI ALMA TE ESPERA, PRIMAVERA

Pero al fin, ya estás llegando bella primavera,
y la naturaleza se llena de colores:
regalo para músicos, poetas y pintores.
Y esta dulce y fresca mañana setiembrera,
mi corazón te llama, mi alma te espera.
Llega, llega, núbil reyna de las estaciones,
por ti palpitan enamorados corazones;
a ti te prefieren los románticos sentimientos,
por ti cantamos y versamos todos contentos,
contigo reverdecen las humanas pasiones.

LLUVIECITA SETIEMBRINA 

¡Mi Abancay primaveral!:
al fin se anuncia una fina
lluviecita setiembrina
bañada en sol matinal
de esta tierra señorial.
Las flores bellas sonríen,
las abanquinas se engríen;
Primavera está volviendo
y mi pecho está latiendo
por que mis penas palíen.

PRIMAVERA DE MI VIDA 

Primavera de mi vida:
no me vayas a dejar,
mucho menos olvidar;
tú sabes que una partida
deja siempre alguna herida.
Tus bellos campos lozanos
no dejen de ser galanos,
y el aroma de tus flores
llenen de finos candores
mis dominios parnasianos.

HOMENAJE A LA PRIMAVERA 
(Reino blanco)

Yo te canto, Primavera,
en tu blanca hermosura,
emblema del alma pura;
y beso tu flor primera
con mi pluma aventurera.
Llegas casta entre las flores
al altar de mis amores,
con blanco velo de novia,
toda bella, toda sobria,
y tus labios tentadores.

HOMENAJE A LA PRIMAVERA 
(Reino rojo)

Saludos, Primaverita,
entre floraciones rojas
junto con mi apellido Rojas,
hoy que vuelves solterita
como roja muñequita.
Cruzaremos con valor
el desierto del calor;
y llegando a la pradera,
con esta mi alma versera
te doy un beso de amor.
HOMENAJE A LA PRIMAVERA 
(Reino rosado)

Por la “rosada aurora”
que el buen Góngora cantó
y el gran Homero alabó,
ofrezco pluma captora
a su estampa seductora.
Cándidas flores rosadas,
en mi alma nunca olvidadas,
con sus caricias de amor
pinten con suave color
mis tardes enamoradas.

HOMENAJE A LA PRIMAVERA 
(Reino amarillo)

Cántanos, pues, Miguel Aceves,
“Gorrioncillo pecho amarillo”
en honor a ese pajarillo;
sin con tu voz cuánto conmueves
y las penas tanto remueves.
Yo le canto al bello trigal,
a la hora del sol matinal,
porque quiere aurear mi alegría
pajarilla del alma mía
en este mes primaveral.

HOMENAJE A LA PRIMAVERA 
(Reino azul)

Cisne blanco de Darío,
dile al querido Rubén
en su reino del Edén:
leyendo “Azul” me extravío
en brazos del amor mío.
Con una azul mariposa
(entre tantas muy hermosa),
va mi verso azulino
hasta tu lago cielino:
¡para que los leas, dichosa!

HOMENAJE A LA PRIMAVERA 
(Reino multicolor)

¡El triunfo de los colores
que arcoirisan la vida!:
La bella estación querida
ha vuelto llena de amores
trayendo sus lindas flores.
Adiós penas y tristezas,
vengan todas las princesas
con la reyna Primavera
que ahora está casadera
lista a cumplir sus promesas.

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