Gracias, Señor, por haberme regalado la tan noble y digna profesión de Maestro, y con qué gratitud rezo el padrenuestro sabiendo que a los alumnos me he entregado porque con el amor de Cristo he enseñado. No se hace dinero con ser profesor, pero formar vidas es un gran honor. La mayor riqueza o el mejor tesoro es la Gratitud que vale más que el oro. ¡Por haberme hecho Maestro, gracias, Señor!
Tengo 42 años enseñando, desde el Mundial España 82 y aún no estoy cansado, gracias a Dios. En el camino he venido cosechando los frutos de aquel que transita sembrando. Nunca he maltratado a mis estudiantes, me he esforzado por clases interesantes. Me he acercado, en lo posible, a sus vidas, y estuve con ellos en triunfos y caídas. ¡Los llevo en el corazón, hoy como antes!
Acabo de recibir gratos saludos de Julio Béjar desde lejana Lima; de Henry Valer, miguelgrauina estima; de Gilbert Vargas con sus nobles escudos; de Teófilo Teves, de afectos agudos. Palabras llenas de noble gratitud, en hombres honestos, una gran virtud. Músicas llenísimas de sentimiento, que alegran el humano pensamiento. ¡Qué divino tesoro es la juventud! (*)
Tan grata llamada de Estados Unidos de una digna lectora Decimera con su dulce voz de verde primavera que le ha brindado ternura a mis oídos y le ha puesto más calor a mis latidos. Quiere decir que versos hermogenianos llegan más allá de los lares peruanos, signo de que la bella palabra viaja mientras el Poeta con tanto amor trabaja. ¡Gracias, lectora, por sus gestos humanos!
Cerrar quiero este quinteto Decimero con una linda y hermogeniana noticia a celebrar con literaria delicia: ¡Acaba de nacer mi nuevo hijo versero “DÉCIMAS HERMOGENIALES” con entero sentimiento dedicado al Amor en valle hermoso de calor y color que es nuestro Abancay de tantos quereres donde primaverean bellas mujeres a quienes canto con pluma de Escritor.