REFLEXIONES DE UN ASNO

Cierto día un asno se puso a razonar:

Estoy adolorido, cansado, de tanto trabajar.

¡Pobres patas, pobres lomos, ya no dan para más…!

¡Qué atroz sería si esta vida no cambia jamás!

Nunca tuve la suerte de ir a un colegio,

solo el hombre tiene ese lindo privilegio.

Mi amo me enseño pocas cosas; pero, …a palos.

¡Parece que los hombres son injustos y malos!

Esto yo asevero con causa y fundamento:

Ni nombre siquiera, merece un manso jumento,

ningún cuidado, aseo o muestra de aprecio;

abusan de sus fuerzas y lo tildan de lerdo y necio…

Si cometen un error: ¡burro! (gritan al reprender)

¡Oh!, ¡Que tremenda ofensa…! A nuestro entender,

tanto maltrato y menosprecio… ¡es para llorar!

¡¡Destino cruel!! ¡Ni las lágrimas te podrán borrar!

¡Paciencia, paciencia! Tiempos mejores vendrán…!

Los hijos y nietos, quizás, otra suerte tendrán…

Escuché que, ahora, hay escuela para perros;

Espero que pronto, habrá también para burros…

Cuando eso suceda, sin dudar ni discurrir:

Yo, el primero en matricularme y concurrir!

Seré el mejor alumno de la promoción;

con medallas, diplomas, aplausos… ¡Qué emoción!

Al vernos educados y expertos, nos respetarán

y, sin duda, estimación, cuidados… nos brindarán!

Seremos ejemplo de esfuerzo y capacidad,

orgullo de los amos y hasta de la vecindad…!

También nosotros tenemos sentimientos,

vista, oídos y algo de entendimiento!

Solo queremos mejor trato y… todo cambiará!

Creo yo, que algún día, el hombre comprenderá!!

Entradas relacionadas

SEPTIEMBRE DE EQUINOCCIO

EL JARDÍN SECRETO

AMOR EN FALSA ECUACION

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Suponemos que está de acuerdo, pero puede darse de baja si lo desea. Seguir leyendo