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VER PARA CREER
Muy a pesar de mi credo católico y mi Fe inconmensurable en Cristo, en mi situación de docente jubilada de la Ley de Pensiones 20530, sin medio centavo de incremento a la remuneración mensual en promedio de S/. 900.00 para miles de maestros como yo, estancadas en veinte años verdes, mi creencia cuando me hablan de aumento, es nula.
Aplaudo el esmero de la señora Flor Pablo, ex ministra de educación con notable gestión en el sector y ahora, congresista de la república, cuya voz ha despuntado en el mar negativamente revuelto por olas encrespadas de contracorriente y maléfico aliento de
rospigliosis, montoyas, moyanos, salhuanas
cerrones – por citar -.
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Contra viento y marea como se dice, la propuesta de ley sustentada por doña Flor a favor de la nivelación en la remuneración de maestros cesantes y jubilados, esperando dos décadas para su digna atención, finalmente ha sido aprobada en segunda votación, en la instancia congresal.
Falta un largo trecho de procedimiento administrativo para concretar el proyecto hacia las boletas de pago y largas filas de maestros en el Banco de la Nacion, para que las sonrisas, entonces, puedan vislumbrar una
esperanza producto de flor a fruto.
Aún hay, tramos de gestión y resultados como por ejemplo reglamentación y bendición del ejecutivo, publicación, ejecución presupuestal etc. para ver cómo terminamos.
Hasta tanto, los escollos en el ejecutivo serán más que eso:
Oposición del propio inaceptable actual ministro de educación Norman Quero ( No fue quien expresó un lamentable exabrupto:
» Se va a quebrar la caja fiscal» o, algo parecido ?)
El séquito de los inefables Arana y Santivañez uniformados de color Boluarte, serán capaces de voltear esquina para reivindicar alguna vez, una uñita de amor por el Perú, con alguna evidencia de oportunidad y compromiso, como para desbordar la alegría que anticipadamente estamos vivando ?
Soy escéptica hasta
» Ver para creer».
Precisamente por mis dudas, acabo de consagrarme como
» Santa Tomasa del Solar » ( dos razones: bendito Santo Tomás dubitativo ante La Resurrección de Jesús – con su perdón, me he prestado nombre – y, en honor, al nombre de la bella calle donde se ubica mi hogar limeño – Del Solar – rua en que brilla el sol, a pesar del frío que hiela.
Ojalá se desbarate mi santidad; prefiero realidades que me alegren.
intinpa
Lima 5 septiembre 25