TESOROS DE VIDA

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Preservar y compartir los momentos y las personas trascendentales de nuestras vidas

El poder de contar historias y mantener las tradiciones familiares

El ser humano es gregario e ingenioso, siempre está ávido de nuevas historias y más aún, de poder contarlas.

Tenemos una necesidad innata de contar y escuchar historias, a veces tristes otras veces alegres, lo imporyante es que logran emociones, y que mejor que las historias propias, sean personales o familiares.

¡Cada familia es única!

Cada familia tiene sus valores, costumbres tradiciones y recuerdos singulares que, sin duda, son tesoros de valor incalculable que se transmiten de generación en generación.

En esta categoría cabe mucho, desde los recuerdos de la infancia, las travesuras, aprendizaje y hasta los castigos, los logros individuales y grupales, los premios consegudos, las tradiciones familiares, las historias de nuestros antepasados, tambien las recetas y consejos de la abuela y los «gustitos»  familiares, y ¿Cómo no?, también las pérdidas y desventuras que afrontó nuestra familia. Todo tiene su valor y su lugar.

Aprender más sobre quiénes somos y de dónde venimos puede ayudarnos a dar sentido a nuestras vidas, hasta el punto de que hasta los más pequeños detalles se convierten en marcadores simbólicos de una identidad compartida y es una forma estupenda de que la familia esté conectada, incluso cuando la vida nos lleve en direcciones distintas.

Todo esto cobra sentido, solo cuando lo compartimos y conservamos para las futuras generaciones, pero ¿Lo estamos haciendo ?, ¿No lo estaremos poniendo en riesgo por desidia?, ¿Qué estamos haciendo algo para preservarlos?

¿Por qué preservar las memorias familiares?

Las historias familiares, esas que solemos compartir en las sobremesas, en los viajes familiares en el auto, alrededor de la fogata en los paseos y en algunas memorables noches de insomnio,  pueden darnos una visión clara de la vida, sentimientos, pensamientos y creencias de nuestros antepasados y convertirse en los cimientos más importantes de nuestro futuro familiar.

Y son más importantes cuando se trata de conservar las memorias familiares manteniendo vivo el recuerdo de nuestros seres queridos después de que ya no estén con nosotros, honrando su memoria y cuidando su legado y sus enseñanzas.

En la famosa película de «Coco» de Pixar el mensaje es que «es el recuerdo el que los mantiene vivos (a los muertos) allí donde están… sin nuestra memoria, sin ese amor simplemente, se esfuman…». Pues, eso pasa no solo con los finaditos, que ya han partido al más allá, sino también con la identidad familiar.

Hay personas que son inolvidables, que deberían trascender el ámbito familiar y serlo para todos, tristemente, su impronta se pierde con el tiempo si no compartimos su memoria con los demás. Por ello, documentar nuestras historias familiares es una forma de garantizar que perduren y que puedan dejar un verdadero legado. La memoria es frágil y las palabras se las lleva el viento.

¿Cómo preservar las memorias familiares?

A través de los años, las memorias se han transmitido normalmente en conversaciones, y lamentablemente, el tiempo, muchas veces,  las ha distorsionado, y ha propiciado su perdida.

Por esa razón, se debe considerar que es importantísimo tomarse un tiempo para guardarlas en medios permanentes que resistan el paso de los años.

Escribirlas o grabarlas, son una gran opción, y luego guardarlo junto con las fotografías y videos, como lo que son, un verdadero tesoro.

Hay muchas formas de hacerlo, la más común en estos tiempos es usando la computadora o el celular. Hoy existe software que te puede ayudar en este cometido. Lo hay para todas las plataformas Windows, Linux, Android y Apple, algunas son gratuitas pero las buenas son de pago.

Ahora bien, escribirlas de la forma tradicional, en papel, es lo mejor. Puede ser en manuscrito o en un procesador de textos pero luego debe serimpreso. Un papel podrá ser leído más adelante, así como hoy leemos papeles de siglos atrás, pero una grabación depende del soporte tecnológico, que no siempre es accesible. ¿Cómo será más adelante?, ¿Será tan difícil como escuchar las cintas, casetes y discos de vinilo, hoy en día?

¿Qué se consigue al preservar las memorias familiares?

Primero, al leer, escuchar y preservar las historias únicas de tus padres, abuelos, tíos, primos, padrinos, etc.; aumentamos nuestro conocimiento y aprecio por ellos, pues «Nadie ama lo que no conoce, y menos a quien no conoce».

De esta manera, los recuerdos no serán fríos momentos congelados en imagenes en el tiempo, sino incluirán sentimientos, palabras, anécdotas, recuerdos que realmente emocionarán.

Segundo, al compartir las tradiciones familiares se conseguirá una visión más clara de las circunstancias que hicieron que nuestros antepasados hayan hecho lo que hicieron.

Algunos, posiblemente, migraron de tierras lejanas,  abandonando sus hogares y explorando nuevos horizontes. Otros, tienen en el lugar actual una historia de larga data, con propiedades y emparentamientos abundantes.

Sea como sea, esto nos pone en contacto con nuestras raíces y puede darnos un mayor sentido de pertenencia a la familia y a la comunidad.

Tercero, tanto si nuestro linaje se remonta a varios siglos atrás como si solo son unas pocas generaciones, indagar en el pasado puede ayudar a explicar por qué se tiene ciertas creencias, fortalezas y debilidades, así como otras características, como los rasgos, el tamaño, el color, la contextura, también el genio, la agudeza, la inteligencia y los gustos. Todas estas características en buena parte son heredadas.

La tarea de preservar las memorias familiares y organizar los recuerdos, además es terapéutica, pues al sacar todo lo que hay acumulado en el corazón y en la cabeza, para crear unas memorias que nos conecten con los nuestros, nos sentiremos más liberados

A veces, el temor a la gramática o a los problemas de redacción nos detienen, pero no son nada del otro mundo. Si ese es un problema que no podemos obviar, contratemos a alguien que nos pueda dar una mano, quizá una mirada y una corrección al texto que produzcamos, o quizá contarle nuestros pensamientos y recuerdos a viva voz y dejar que éste lo redacte.

Algunos consejos para redactar, son:

  • Mantén el equilibrio entre la objetividad y la subjetividad en tus narraciones.
  • Empieza por contar los recuerdos más frescos en tu memoria. No intentes contar todo de una vez.
  • Usa fotografías para ilustrar lo que cuentas, o para escribir a partir de ellas.
  • Se selectivo. ¿Tienes 50 fotos del mismo evento? Elige las cinco mejores.
  • Dale oportunidad a otros miembros de tu familia a que participen en tu historia y cuenten sus percepciones sobre el tema del que escribes.

Una vez que termines, déjalo «reposar» un tiempo, y luego de darle una segunda o tercera mirada, sabrás cuando esté terminado.

¿Qué pasa si no se preservan las memorias familiares?

Lamentablemente, la agitación con que vivimos y las urgencias de todos los días, nos hacen olvidar la importancia de conservar estas piezas de nuestro pasado, y entonces, acecha un gran riesgo, el de olvidar nuestro pasado.

Si olvidamos nuestro pasado, quitamos a las futuras generaciones la posibilidad de conocer a sus ancestros y ese sentido de identidad que nos hace permanecer juntos,  y que siempre es el pegamento vital que nos mantiene unidos cuando surgen los problemas, que nunca faltan.

Piénsalo, perder la posibilidad de rememorar los mejores momentos de tu vida junto a las personas que más amas (o que has amado y ya no están), resultaría una perdida muy dura.

¿Qué se gana al preservar las memorias familiares?

Preservar las memorias familiares es algo que los hijos, nietos, biznietos y generaciones futuras te agradecerán, ya que no perderán sus raíces y sabrán de dónde vienen.

¿Cómo Peruanísima puede ayudar a preservar las memorias familiares?

En Peruánisima tenemos servicios y secciones que podrían ayudarte en el cometido de preservar tus memorias familiares.

Por un lado, están nuestros servicios de corrección de estilo y edición de textos y por otro los de publicación de los mismos, si es que deseas publicarlos.

Los servicios de corrección de estilo y edición pueden ayudarte a redactar y corregir tus textos, ayudándote a generar una buena y correcta memoria escrita de tus recuerdos, revisando la ortografía, la redacción, la coherencia y la argumentación de tu documento y dándole estructura y riqueza a tus escritos, en función de lo que tú desees.

Si al final, quieres compartirlos públicamente, te ofrecemos 2 alternativas.

Una sección de Notas Sociales donde podrás compartir con la comunidad tus recuerdos o los momentos trascendentales de tu vida, matrimonios, nacimientos, bautizos, grados, cumpleaños, aniversarios, inauguraciones, etc.

Una sección de Obituarios para preservar la memoria y los buenos momentos de tus seres queridos, que mantienen vivo su recuerdo mucho después de que se hayan ido.

Podrás publicar textos, fotografías y video, cualquiera sea la sección que elijas,  y estas publicaciones estarán permanentemente visibles y serán accesible desde todo el mundo.

En conclusión, conservar la historia familiar es esencial para entender quiénes somos como individuos y como familia: nos permite conocernos mejor a nosotros mismos, nos conecta con nuestros seres queridos (cercanos y lejanos) y ayuda a salvar las distancias entre generaciones.

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