TIPS DE MANEJO DEFENSIVO Y CONDUCCIÓN SEGURA

por Redacción Peruanísima
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POR QUÉ EL MANEJO DEFENSIVO ES MÁS IMPORTANTE QUE NUNCA

Las cifras son contundentes: cada año, millones de vidas se pierden en las carreteras por causas prevenibles y previsibles. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 1,35 millones de personas fallecen cada año en accidentes de tránsito en todo el mundo. En el Perú, las cifras también son alarmantes. En 2023, se registraron más de 87.000 accidentes de tránsito, resultando en 3.316 fallecidos y 58.000 lesionados.

El exceso de velocidad encabeza la lista negra, siendo responsable del 30% de las muertes en accidentes viales. Le siguen de cerca la conducción bajo efectos del alcohol y drogas, con un 25%-30%, mientras que esa llamadita urgente, ese pequeño mensaje de texto impostergable, o el seleccionar musiquita representa el 20%-25% de los siniestros fatales. La fatiga y las invasiones de carril 15%-20% completan este panorama devastador, donde el factor humano está presente en más del 90% de los casos, así que no le echemos la culpa a los fierros o al clima, las malas decisiones y las distracciones casi siempre son la causa.

En este contexto donde el parque automotor crece día a día, el manejo defensivo emerge como la diferencia entre llegar a destino o convertirse en una estadística más.

CausaAccidentes Fatales
Exceso de velocidad30%
Alcohol y drogas25-30%
Distracciones20-25%  (Uso del celular y seleccionar música)
Fatiga/somnolencia15-20%
Invasión de carril contrario10-15%

La mayor parte de las veces, los accidentes no son accidentales, Son el resultado de decisiones equivocadas que tomamos al volante, decisiones que pueden y deben evitarse.

Cada víctima de accidente vial representa una tragedia que impacta familias y comunidades enteras. No son solo números en estadísticas – son padres, hijos, amigos cuyas vidas se truncan por decisiones evitables. La responsabilidad de prevenir estas pérdidas recae en cada conductor.

Un vehículo mal utilizado se convierte en un arma potencialmente letal. Su masa y velocidad pueden causar daños devastadores. La diferencia entre un medio de transporte seguro y un arma mortal radica enteramente en las decisiones y actitudes del conductor. La responsabilidad al volante debe equipararse a la de manejar un arma.

Con el ánimo de contribuir a la defensa de las vidas que circulan o están cerca de vías donde circulan vehículos y fomentar una Conducción Segura, Peruanísima pone al alcance de sus lectores esta Guía. Si deseas que te enviemos un documento imprimible de está Guía, escríbenos al 985 513040 y solicita un documento descargable e imprimible. Estaremos encantados de proporcionártelo pues todo conductor responsable debería tener siempre uno a la mano.

MANEJO DEFENSIVO

Conducir un vehículo es una «tarea riesgosa», sobre todo en nuestro país.

Esto lo demuestran claramente las cifras de víctimas que año a año debemos lamentar, unas de las más altas del mundo en relación al parque automotor y a la cantidad de habitantes.

Por ello, es que redactamos una guía básica que consideramos útil para el usuario de automóviles, tratando de contribuir así -con los medios a nuestro alcance- a un tránsito más ordenado y seguro.

Diez reglas básicas

  • Respetar las normas de tránsito;
  • Utilizar siempre el cinturón de seguridad;
  • Llevar a los menores de 12 años siempre en el asiento trasero del coche y, dependiendo de la edad, el peso y el tamaño, en las sillas específicas para niños;
  • Sentarse correctamente a los mandos del auto, acomodando asiento y espejos retrovisores;
  • No ingerir bebidas alcohólicas antes de conducir y descansar bien antes de un viaje largo. No conducir si se está tomando algún fármaco que pueda provocar somnolencia. Si tiene síntomas de sueño o cansancio excesivo, deténgase;
  • De noche, transite con las luces bajas o de cruce, y no sólo las de posición. La función de las luces no es únicamente ver el camino, sino también que los demás lo vean con mayor facilidad.
  • Circular prestando atención al desarrollo del tránsito lo más adelante posible para poder anticipar la maniobra o frenada;
  • Antes de cambiar de carril o doblar, verificar por los espejos retrovisores la presencia de otros vehículos, avisando siempre la maniobra con los intermitentes;
  • Reducir la velocidad y prestar más atención en suelos de menor adherencia (mojados, barro, nieve, etc.) y en zonas con niebla o humo espeso;
  • Tratar de imaginar cualquier imprevisto y anticipar la maniobra puede evitar accidentes fatales. Preste atención al tránsito permanentemente.

En Carreteras y Autopistas.

  • Si viaja en carretera evite siempre que sea posible los adelantamientos y si los realiza, no lo haga nunca a más de dos vehículos seguidos.
  • Mantenga en todo momento las distancias de seguridad entre vehículos.
  • En las travesías de núcleos urbanos, extreme su atención ante la presencia de niños, peatones y ciclomotores y recuerde que la velocidad máxima para circular por ellas es de 50 Km/h.
  • Si precisa detenerse, saque completamente el vehículo de la calzada a la orilla y, si es posible fuera de la carretera.
  • Adecue su velocidad a la del tráfico que le rodea, olvídese de que la señalización le permite circular a mayores niveles. 
  • En autopista y carretera circule siempre por el carril de la derecha. No cambie de carril más que cuando sea necesario para efectuar un adelantamiento. Una vez efectuado el mismo, vuelva gradualmente al carril derecho.
  • En autopista y carretera su vehículo ha de hacerse visible a los demás conductores mucho antes que en una carretera ordinaria, y ello a causa de las grandes velocidades con las que se circula. La mejor señal para advertir el adelantamiento a los demás en hacer destellos luminosos con las luces.
  • Cuando tenga necesidad de cambiar de carril aplique la regla de seguridad:
  • retrovisor – señal – maniobra, teniendo siempre presente que detrás pueden venir vehículos que marchen más rápidamente.
  • Comience la maniobra de cambio de carril con mucha más antelación que en las carreteras ordinarias, de forma tal que los indicadores de dirección sean bien vistos, manteniendo éstos en funcionamiento durante toda la maniobra.
  • Todo conductor que, por razones de emergencia, se vea obligado a circular con su vehículo a una velocidad inferior a 60 Km/h en autopistas o carreteras deberá abandonarla en la primera salida.
  • Si necesita detenerse retire el vehículo lo más posible de la calzada y orilla.

La posición de manejo

 Para una conducción segura es imprescindible tener una correcta posición a los mandos del auto.  La posición de manejo ideal es la siguiente:

  • Brazos ligeramente flexionados, formando un ángulo de 130 ó 140 grados aproximadamente;
  • Piernas también ligeramente flexionadas de manera que permita un apoyo correcto en toda la banqueta y que al accionar los pedales no queden completamente estiradas;
  • Espalda apoyada en todo el respaldo, permitiendo que los bordes del asiento ejerzan una correcta sujeción;
  • La inclinación del respaldo debe ser lo más vertical posible (al estilo de los pilotos de rally), permitiendo un correcto apoyo de la espalda y una distancia al apoyacabezas no mayor a 9 cm;
  • La distancia a los mandos debe ser aquélla que permita girar el volante y accionar la palanca de cambios (5ta. marcha) sin despegar la espalda del respaldo. Generalmente se debe poder apoyar la muñeca en la parte superior del aro del volante;
  • Las piernas nunca deben tocar el volante, mucho menos al accionar el pedal del freno.
  • El cinturón de seguridad debe atravesar la clavícula aproximadamente por el medio, es decir ni muy cerca del hombro ni tocando el cuello;
  • Una vez que encontró la posición correcta y cómoda, ubique los espejos retrovisores.

Recomendaciones generales

  • Mantener el teléfono en modo silencioso y fuera del alcance mientras se conduce.
  • La selección de música o estación debe hacerla el copiloto, o en su defecto parar en lugar seguro para hacerlo.
  • Si hay urgencia de llamar o contestar el teléfono, orillarse en un lugar seguro.
  • Realizar chequeos preventivos del vehículo cada 6 meses (frenos, dirección, suspensión)
  • En caso de niebla o lluvia intensa, detenerse en lugar seguro si la visibilidad es muy reducida
  • Mantener documentación actualizada (licencia, seguro, verificación técnica)
  • Conocer rutas alternativas para evitar zonas de alto tráfico
  • Lea y respete las indicaciones del manual del usuario.
  • Antes de conducir un vehículo que no se conoce, verificar por lo menos cómo se accionan las luces, los limpiaparabrisas y las balizas por cualquier emergencia.
  • Al poner en marcha el vehículo, no lo caliente detenido ya que de esa manera sólo toma temperatura el motor. Inicie la marcha inmediatamente de manera suave y lenta por una cuadras, para que calienten de manera pareja el motor, la caja, el diferencias y demás elementos mecánicos.
  • Verifique periódicamente el nivel de líquidos (refrigerante, aceite, lavaparabrisas, frenos, batería, etc.).
  • Controle al menos una vez al mes la presión de las cubiertas. Recuerde que ello debe hacerse con las cubiertas FRIAS, esto es que hayan circulado como máximo 3 kilómetros a un ritmo lento. El aumento de temperatura del neumático aumenta la presión, y ello puede llevar a reducirla sin necesidad. Utilice la presión indicada por el fabricante.
  • Todas las luces deben funcionar correctamente. Además, alta y baja deben estar correctamente alineados para no encandilar y tener buena visibilidad.
  • Tenga en cuenta que la velocidad máxima no es sólo la que indican las reglamentaciones de tránsito. En términos generales, la velocidad máxima es la que permite mantener el DOMINIO PLENO DEL RODADO en todas las circunstancias.

Al volante

  • Una vez que estamos correctamente ubicados y con el cinturón de seguridad colocado, podemos iniciar la marcha.
  • Al estar en movimiento, llevar la mayor cantidad del tiempo posible las manos sobre el volante. Para saber la manera de tomar el volante, vamos a simular que el mismo es el cuadrante de un reloj:
  • La posición inicial y para circular derecho debe ser tomando el volante a las 9 y 15.
  • Para girar hacia la derecha, el procedimiento es subir la mano derecha hasta las 12 dejando la mano izquierda en las 9. Tirar hacia la derecha y abajo con la mano diestra, dejando deslizar el aro del volante por la mano izquierda que comienza a descender hasta oponerse a la derecha. Una vez que las manos se encuentran nuevamente en posición opuesta, completar el giro con ambas manos y enderezar tirando hacia abajo con la izquierda hasta la posición inicial.
  • Para girar a la izquierda debe subirse a la parte superior del volante la mano izquierda y seguir con el procedimiento inverso al anteriormente descrito.

La importancia de los neumáticos

Hay que tener en cuenta que el automóvil -generalmente con una masa superior a los 1.000 kg- sólo se encuentra apoyado al piso en cuatro puntos de contacto de pequeña superficie. Por ello es fundamental tener los neumáticos en buen estado y con la presión adecuada, para evitar el desgaste prematuro y desparejo, el aquaplaning, disminuir la deriva o el desllante y hasta reventones de las cubiertas.

La adherencia del auto depende del estado y calidad de la goma (cuanto más dura tiene menos adherencia pero más duración) y del estado y calidad del piso. Estas circunstancias varían severamente el comportamiento del rodado, pudiendo generarse peligrosas pérdidas de adherencia o alargamiento en las distancias de frenado.

En todos los casos, hay que adecuar el ritmo de marcha a esas circunstancias, y tratar de prever los inconvenientes para anticipar la maniobra.

Aquaplaning

Una de las situaciones más difíciles de afrontar es el «aquaplaning», que se produce cuando el neumático pierde el contacto con el piso porque una capa de agua se interpone entre ambos, vale decir que la o las ruedas «planean». En la mayoría de los casos de aquaplaning se pierde el control del vehículo, debiendo el conductor evitar -generalmente- cualquier maniobra brusca o violenta y esperar que el auto vuelva a tomar contacto con el piso.

Si el agua involucra las cuatro ruedas circulando derecho hay que desacelerar y sostener el volante con firmeza, volviendo a acelerar una vez que se vuelve a tomar adherencia.

Si en cambio el «planeo» sólo se produce de un lado del vehículo, éste tenderá a girar hacia el lado que tomó contacto con el agua sacando al coche de la trayectoria. En este caso debe tomarse firmemente el volante, si es necesario girando suavemente hacia el otro lado para recuperar direccionalidad. En ningún caso debe frenarse hasta tanto se tenga una adherencia razonable.

En caso de que se pierda el control en curva, reducir inmediatamente la velocidad sin frenar pero desacelerando- hasta que se vuelva a tomar contacto con el piso, evitando toda maniobra brusca.

Las fuerzas: Subvirancia y Sobrevirancia

Además de los neumáticos y el piso, el comportamiento del vehículo responde a muchos factores, entre ellos la fuerza de inercia y la fuerza centrífuga. Se trata de fuerzas longitudinales y transversales que producen transferencias de carga y pueden ocasionar la pérdida de adherencia del auto.

Como ya dijimos, los automóviles tienen un peso considerable que se encuentra repartido entre los dos ejes, siendo ideal un 50% sobre cada tren. Sin embargo, son pocos los autos que logran esta proporción, ya que dada la proliferación de la tracción delantera es normal que el 60% del peso o más se encuentre sobre el tren delantero.

Ahora bien, cuando aceleramos o desaceleramos las fuerzas longitudinales y transversales producen transferencias de carga entre ambos trenes rodantes o, en curva, sobre uno de los laterales produciendo el rolido.

Esta transferencia de pesos es soportada por los elementos de suspensión y los neumáticos, pudiendo verse excedido el límite de adherencia de los mismos.

Si la pérdida de adherencia se produce en el tren delantero, se trata de «subvirancia». Si en cambio se produce en el trasero, hablamos de «sobrevirancia».

En la subvirancia, el auto dobla menos de lo que debiera en relación a la dirección de las ruedas. En la sobrevirancia, la cola tiende a salirse hacia el lado externo de la curva, y la trompa encara el lado interno, doblando el coche más de lo requerido por las ruedas directrices.

La subvirancia es típica de los autos con tracción delantera y la sobrevirancia de los de propulsión trasera, si bien ello no es siempre así.

La maniobra de corrección de la subvirancia es dejar de acelerar. Nunca corregir la sobrevirancia doblando aún más la dirección ya que no tiene sentido seguir exigiendo a las ruedas delanteras.

La sobrevirancia se corrige básicamente con el «contravolante», que consiste en girar el volante en sentido contrario hacia el que va dirigida la trompa. Si conducimos un vehículo de tracción trasera, hay que reducir suavemente la presión sobre el pedal del acelerador (nunca hacerlo bruscamente porque puede terminarse en trompo). Si manejamos un vehículo de tracción delantera, se puede acelerar mientras se efectúa el contravolante, ya que las ruedas delanteras «tirarán» de la trompa para facilitar que el auto enderece.

Las curvas

Este tema lo vamos a encarar desde dos puntos de vista, el de la trayectoria «segura» y el de la trayectoria «ideal».

Seguimos sosteniendo aquí el concepto de que hay que mirar más allá de la trompa del propio vehículo, anticipando los obstáculos o las dificultades que se nos pueden presentar.

Imaginemos que toda curva tiene un punto de ingreso, un punto de cuerda y un punto de salida. La ubicación del punto de ingreso coincide con el inicio de la curva, el de salida con el fin de la misma, y el punto de cuerda puede variar según se trate de un manejo «defensivo o seguro» o de un manejo «ideal».

El punto de cuerda seguro siempre se encuentra después del punto de cuerda ideal. De acuerdo a los distintos tipos de curva, la ubicación de los puntos es la siguiente:

Curvas de 90°: El punto de cuerda ideal se encuentra exactamente a mitad de la curva, mientras que el seguro está más adelante y se caracteriza por un radio de giro más estrecho al ingreso y más amplio a la salida del giro, permitiendo un panorama más amplio de la curva y consintiendo una aceleración prácticamente en línea recta a la salida.

Curvas de 180°: La trayectoria ideal es la misma que en las curvas de 90°, es decir con el punto de cuerda en el medio de la trayectoria. El punto seguro aquí se encuentra aún más adelante que en la curva anterior.

Curvas en S: En este caso es siempre aconsejable utilizar el punto de cuerda seguro en ambos giros, sacrificando la entrada a la primera curva en favor de la segunda.

En todos los casos, hay que «leer» la forma de la curva lo antes posible, viendo donde comienza y -de ser posible- donde termina, para elegir el radio de giro más seguro. Si la curva lo exige, hay que mirar por las ventanillas laterales para identificar el punto de salida.

Frenada

Debemos convenir que acelerar, acelera cualquiera, en cambio no todos pueden frenar correctamente.

Como primera medida, jamás apriete el embrague al frenar, ya que la fuerza que ejerce el motor ayuda a retardar el bloqueo de las ruedas de tracción. No importa que una vez detenido el motor se pare.

El tiempo medio de reacción entre que se detecta la necesidad de frenar y el apoyo del pie en el pedal del freno se estima en 7/10 de segundo.

Si tenemos en cuenta que a 100 km/h se recorren casi 28 metros por segundo, entre que se advierte la necesidad de frenar y se comienza la frenada recorrimos cerca de 19 metros. Esto nos lleva a reflexionar lo importante que es mantener la distancia respecto del vehículo que nos precede.

Importante: En caso de emergencia hay que aprovechar siempre el primer momento de la frenada, ya que es el momento de más adherencia porque el auto viene mejor apoyado, con un reparto de peso equitativo entre ambos ejes. Una vez iniciada la frenada, gran parte de la carga se transfiere al tren delantero, provocando una exigencia sobre los neumáticos que, en ocasiones, sobrepasa el límite de adherencia y provoca el bloqueo.

Frenada sin ABS:

En este caso, superado el límite de adherencia de alguno o todos los neumáticos, se puede producir un bloqueo. El bloqueo se produce cuando las ruedas dejan de girar. Si bien en algunas ocasiones el bloqueo consiente espacios de frenada menores, su peor consecuencia es que el conductor pierde el dominio del rodado. Hay que tener en cuenta también que el frenado con las ruedas bloqueadas muchas veces alarga las distancias de detención, en general por las condiciones del suelo. Ahora bien, ante el bloqueo de las ruedas lo ideal es disminuir levemente la presión de frenado hasta que las mismas vuelvan a girar, pudiendo aumentarse nuevamente la presión sobre el pedal. De esta manera se evita la pérdida de control y se pueden esquivar obstáculos.

Frenada con ABS:

En este supuesto, el conductor debe limitarse a presionar con toda su fuerza el pedal del freno y la electrónica se hace cargo de evitar el bloqueo, pudiendo el conductor dominar la dirección de su vehículo en todo momento. Así se disminuye el espacio de frenada y se mantiene el control del vehículo.

Sea prudente, use el cinturón de seguridad y respete las normas de tránsito como conductor y como peatón.

TIPS DE MANEJO

Un buen sistema para ahorra gasolina.- Para que el piloto ahorre gasolina debe hacer un buen uso del acelerador. Esto quiere decir, que debe tratar de mantener el acelerador constante, sin acelerar y desacelerar bruscamente. Esto no implica que el piloto deba ir despacio necesariamente.

No es recomendable apagar y prender el carro en tráfico .- Muchos pilotos apagan y prenden el motor en la luz roja. Esto no es recomendable ya que se gasta el motor y el arrancador. A pesar de que se podría ahorrar algo de gasolina, a largo plazo, el desgaste en el motor y en el arrancador, resultará más costoso.

Una manera de cuidar el motor.- A la hora de prender su auto, cuando el motor está frío, no debe dar aceleraciones fuertes. Normalmente se hacen cuando uno quiere calentar rápido el motor. Sin embargo, todo motor demora unos segundos en estar totalmente lubricado ya que el aceite tiene que circular por todo el sistema. Si usted fuerza el carro, éste va a trabajar más tiempo sin estar lubricado lo que va a producir que el motor desgaste.

¿Qué hacer cuando se revienta una llanta? .- Lo primero que se debe hacer es agarrar fuerte el timón con las dos manos y no realizar movimientos bruscos, tratando de mantener la dirección lo más recto posible. En ninguna circunstancia se debe pisar el freno. Para reducir la velocidad levantar el pie del acelerador, de esta manera el carro empezará a desacelerarse poco a poco. No asustarse con el ruido fuerte que se produce.

Manejo sobre piso resbaloso.- Cuando la pista sobre la que uno va manejando se encuentra resbalosa, se debe reducir la velocidad ya que el límite de adherencia de las llantas al piso es menor que en condiciones normales. Además, todos los controles del auto (freno, acelerador y timón) deben hacerse lo más suave posible porque sino uno mismo propicia a que el auto empiece a patinar ya que los movimientos bruscos inducen a que el auto pierda adherencia. Cuanto más resbalosa la pista, más fino debe ser uno con el manejo.

Mientras rápido, más suave debe ser el manejo.- Debes tener en cuenta que para ser un buen piloto debes poder manejar lo más rápido posible pero sin hacer que se sientan movimientos bruscos en el auto. Si haces movimientos bruscos, estás induciendo a que el auto pierda adherencia ya sea en curvas, frenando o acelerando. Todo auto tiene un límite de adherencia, que al sobrepasarlo hace que el auto derrape y uno pueda perder el control. Cuando tus pasajeros te digan que se sienten mareados mientras están en el auto, es porque estás manejado bruscamente.

La regla más importante del manejo deportivo.- Esto se debe a que la velocidad de salida de las curvas es la que determina la velocidad en la recta siguiente, y como en todos los circuitos del mundo las distancias de las rectas son mayores que las distancias de las curvas, conviene tener mayor velocidad a la salida de una curva. Esto puede significar tener que sacrificar tu velocidad de entrada a la curva para lograr una mejor salida. El piloto más rápido es el que sale más rápido de las curvas y no el que entra más rápido a las curvas.

Para probar un carro.

  • Maneje Ud. no confíe en la percepción de su cónyuge o amigo
  • Pruebe los asientos y espacios delanteros y traseros.
  • Pruebe los controles y accesorios (estéreo, aire acondicionado, etc.) antes de salir a la calle.
  • Conduzca con prudencia y sin temor. Maneje con inteligencia.
  • No ignore los problema del auto de prueba, pues se repetirán en el suyo, en el futuro.
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MANEJO DE 4X4

Consejos de conducción en diferentes tipos de terreno

Para sortear los diferentes obstáculos y las diversas dificultades que presentan los terrenos en donde se puede practicar off road conviene tener presente algunos consejos que pueden evitar alguna rotura del vehículo o algún accidente. Por supuesto que también tiene mucho que ver la capacidad del conductor y el conocimiento que éste tenga de las cualidades de su vehículo. Básicamente, esto es lo que hay que tener en cuenta en cada terreno:

Arena

En este terreno podemos encontrarnos con grandes divertimentos, si lo tratamos con el respeto que se merece, de lo contrario lo podemos pagar con grandes sustos.

Para comenzar debemos bajar la presión de las cubiertas a 18 ó 20 Lbs., ganado así superficie de apoyo en el terreno. A partir de ahora debemos evitar los giros bruscos ya que corremos riego de destalonar las cubiertas o incluso romperlas. En lo posible no debemos circular por los médanos en horas del mediodía ya que a esas horas la posición del sol nos puede hacer perder la noción de las alturas y los desniveles. Lo ideal es por la mañana donde encontraremos la arena mas firme, pero perderemos diversión.

Para transitar en este terreno lo ideal es llevar el motor en altas revoluciones en 3er o 4ta. marcha en baja (Low), reservándonos la 2da para las trepadas. Si nos detuviéramos, en ninguno de los casos debemos salir en 1ra. ya que si lo hiciéramos es muy seguro que nos quedaremos enterrados bajo la potencia de nuestro propio vehículo.

Si por alguna razón nos quedamos encajados debemos intentar salir en marcha atrás hamacando con suaves movimientos nuestro vehículo. Si no pudiese salir de esta complicación debemos limpiar lo más posible las cubiertas y la zona ventral, para asegurar una buena transmisión de la fuerza hacia el piso.

A la hora de atacar un médano debemos hacerlo en forma perpendicular, no debemos dejar de acelerar hasta asegurarnos de que nuestro eje trasero este en la parte superior del médano. Si no lo logramos debemos dejarnos caer en forma controlada y, como siempre, perpendicularmente. Ese descenso lo haremos de la misma manera que ascendimos con la caja de cambios en 1ra. marcha sin tocar frenos ni embrague. Si no conociéramos la zona es conveniente rodear el médano para saber la forma del mismo. Que no este muy cortado en la cima ni en el descenso.

Las precauciones nunca están de más y como en todos los terrenos debemos estar correctamente atados con los cinturones de seguridad.

Barro

Son muy importantes las cubiertas que se elijan. La mayoría de los 4×4 traen de serie neumáticos con buenas prestaciones en ruta y, aunque también son aptos para la arena o el ripio, a la hora de entrar en el barro pueden constituirse en el punto débil del vehículo. ¿Por qué? Porque son anchos y con dibujos poco profundos, entonces cuando el barro rellena los surcos tienden a patinar, mientras que los más angostos con tacos laterales permiten evacuar el barro más fácilmente y al hundirse en el fango le permiten al vehículo apoyarse mejor. Si nuestro vehículo tuviese cubiertas con dibujos poco profundos un juego de cadenas puede ayudarnos a sortear los peores obstáculos.

Si las huellas son muy profundas, ante el riesgo de que el vehículo que colgado es aconsejable transitar por la parte superior de las mismas. En cambio, si no son muy profundas lo mejor es transitar con las ruedas por la huella para poder llevar la dirección con mayor comodidad y sin esfuerzos desmedidos. Generalmente conviene circular en 4×4 alta (High), a un regimen elevado de revoluciones por minuto y pasar solamente a la baja (Low) si el barro se pone extremadamente espeso. En este caso hay que recurrir a marchas altas para no enterrarse más.

De todas maneras, el barro es uno de los terrenos más difíciles, por lo que no conviene enfrentarlo sin algunos accesorios. En caso de encajarse, son muy importantes las planchas de metal, para apoyar las ruedas luego de levantar al vehículo y sacar el barro que hay debajo. Si se transita de a dos es posible que baste con una eslinga (cuerda de nailon trenzado), si no, hay que llevar malacate para sujetarlo a algún objeto fijo.

Hielo y Nieve

Aquí se recomienda no acelerar bruscamente para no patinar, llevar siempre firme el volante y tener mucho cuidado con el uso de los frenos, porque éstos se pueden bloquear, lo que haría perder el control del vehículo.

Recordemos que para este tipo de terrenos el mejor aliado es un juego de cadenas para las cubiertas. Ya que este tipo de terrenos no saben diferenciar un vehículo 4×2 o un 4×4, maltratándolo de igual manera. Con estos accesorios podremos dominar la situación de la mejor manera.

Para subir una pendiente conviene estar apoyado sobre la parte más firme del terreno, porque en caso contrario el vehículo patinará por el hielo acumulado debajo de la nieve. Lo más importante es la atención que se le debe prestar al camino o a la huella por la que se está circulando, porque debajo de la nieve suele haber troncos o piedras ocultos que pueden romper alguna parte del vehículo, como un extremo de dirección.

Existen muy variados estados de nieve, los mismos son el resultado de la influencia de los factores climáticos como la acción del sol, el viento, la sombra, variaciones de temperatura, etc.

Para la conducción sobre nieve, debemos distinguir en ella cuatro estados principales:

  • Nieve polvo
  • Nieve pisada
  • Nieve sopa o primavera
  • Hielo

Conducción sobre nieve polvo

Al ser nieve recién caída, presenta la particularidad de tener poca cohesión entre sus partículas lo que provoca que nuestro vehículo tenga que abrir huella en dicho terreno. Se recomienda tracción doble baja.

La acumulación de nieve caída no debe superar los 40 a 45 cm., pues si fuese mayor llega un momento en donde el vehículo quedará sin tracción para seguir avanzando.

Conducción sobre nieve pisada

El manejo sobre este terreno resulta ser muy agradable, debemos utilizar tracción integral o tracción doble alta. Siempre en este tipo de caminos debemos manejar con precaución, pues las características de la nieve pueden variar considerablemente.

No es extraño estar circulando sobre una superficie con buena adherencia y que la próxima curva esté cubierta de hielo.

Conducción sobre nieve primavera (sopa)

Es una nieve con mayor cohesión entre sus partículas cargada en agua y muy pesada. Siempre que tengamos pocos centímetros acumulados podremos circular, pues no tenemos sustentación sobre ella; al pisarla se escurre y se comienza a hacer huella.

Se recomienda usar tracción doble baja si necesitamos fuerza o doble alta si la acumulación en centímetros es poca.

Conducción sobre hielo

Sobre un camino de montaña cubierto de hielo es prácticamente imprescindible el uso de cadenas o cubiertas con clavos. Usamos tracción integral (la cual nos da una muy buena respuesta a la hora de doblar) o tracción doble alta.

La conducción es con suma precaución, anticipación visual, uso de cambios altos, tratar de frenar lo menos posible (hacerlo con el freno motor) En definitiva transmitir al piso la potencia del vehículo lo más suavemente posible.

Vadeo

Antes de encarar un río o cualquier otro cruce de aguas, conviene explorara el terreno a vadear para saber cómo está el fondo y tener conocimiento de la capacidad de vadeo que tiene el vehículo, según la fábrica. La capacidad de vadeo depende de la altura en que se encuentra la toma de aire. Los vehículos nafteros suelen estar limitados porque tiene una central electrónica que, al mojarse, puede detener totalmente el vehículo.

Para vadear hay que entrar al agua lentamente y transitar a favor de la corriente a una velocidad constante. Es muy importante mantener siempre el vehículo acelerado para que no entre agua por el caño de escape.

Al salir del agua se debe tomar algo de velocidad, pero sin hacer olas. Una vez fuera hay que presionar varias veces el pedal del freno para secar el sistema y que éste retome su efectividad, revisar que no se haya acumulado basura en el radiador (que produce aumento de la temperatura del motor) y chequear que no haya quedado agua en el interior.

Ripio

Si se recorre un camino de ripio de llanura hay que tener especial cuidado en las curvas, sobre todo cuando se transita en 4×2, porque si el camino está muy flojo, el vehículo tiende a derrapar y se puede perder el control de éste. Por ello, cuando se percibe que el piso no está firme conviene circular en la opción 4×4 alta (High), lo que brinda mayor seguridad. Otro aspecto a tener en cuenta, si se circula en caravana, es la distancia entre los vehículos, porque cualquier piedra suelta puede romper el parabrisas.

Al cruzarse con vehículos de frente, intentar hacerlo lo más cercano posible, de esta manera evitaremos posibles salpicaduras de piedras contra parabrisas y ventanillas.

En caso de transitar por la montaña, si la pendiente es muy pronunciada se debe poner la opción 4×4 baja (Low) y subir en segunda marcha, siempre con las ruedas derechas y sin acelerar en forma desmedida para que los neumáticos no patinen. Al bajar, también es recomendable hacerlo en 4×4 baja (primera o segunda marcha) y utilizando el motor como freno, para no calentar los discos de freno de las ruedas. Para que esto funcione, no se debe apretar en ningún momento el freno ni el embrague.

En todos los casos de estos terrenos las cubiertas deben estar infladas con 35 Lbs. en adelante. Tomando esta precaución las cubiertas no «morderán» las piedras que podrían llegar a cortarnos un neumático.

CUESTIÓN DE INFLADO

Mas presión

Requieren de un inflado superior a lo normal (alrededor de 40 libras) aquellos terrenos muy rocosos y de piedras filosas.

Con un inflado de estas características , no se busca mejorar la tracción, sino prevenir reventones y darle mayor resistencia a la banda de rodamiento.

Menos presión

En terrenos blandos, como ser los médanos, el barro espeso o la nieve; debemos bajar la presión de inflado para darle mayor superficie de contacto con el terreno y mejorando la tracción.

Hay que tener especial cuidado en circular muy despacio, dado que los neumáticos quedan muy expuestos a pinchaduras y reventones. Cuando se retoma el asfalto hacerlo con sumo cuidado y tratar en lo posible de reponer rápidamente la presión normal.

UTILIZACIÓN CORRECTA DEL MALACATE

En primer lugar, debemos elegir correctamente el malacate adecuado para nuestro vehículo. 

Para ello debemos tener en cuenta que la capacidad de arrastre debe ser el doble del peso de nuestro vehículo. Por ejemplo: si nuestro vehículo pesa 1900 kilos se debe adquirir un malacate con un arrastre de por lo menos 3800 kilos.

Antes de utilizar el malacate debemos agotar todas las posibilidades viables aguzando el ingenio para salir del inconveniente.

El anclaje debe ser firme y seguro, recordemos que desde ese punto arrastraremos a nuestro vehículo.

Las defensas creadas para este fin deben ser de primera calidad dado que una pieza de baja calidad puede llegar a costar una vida al desprenderse.

El malacate no solo sirve para sacarnos de una encajada, ya que a la hora de trabajos no tradicionales puede ser un gran aliado en dichas labores. 

Un ejemplo de esto puede ser limpiar un camino con árboles caídos, u otro elemento que interfiera nuestro paso. Si se trata de tareas más complejas se pueden agregar aparejos de distintos tipos, pero eso lo dejaremos para más adelante.

Para utilizar el malacate debemos siempre mantener lo más cercano a 0%, la posibilidad de accidentes de todo tipo. Por eso siempre debemos tener a mano guantes de descarne de cuero para tirar del gancho, y en especial del cable; dado que con el uso el mismo puede dejar algunos hilos de acero asomando por los lados y les aseguro que arden bastante cuando se clavan en la mano.

En el caso de que nuestro vehículo sea el accidentado y contemos con el malacate estos serán los pasos a seguir: 

1) Quitar el seguro para tirar del extremo de cable hacia el lugar que nos brindará el anclaje adecuado.

2) Buscar un lugar firme de donde sujetar / anclar el gancho. Puede ser otro vehículo que este lo debidamente afirmado. Cuando se sujeta desde allí, r siempre utilizar los ganchos adheridos al chasis de nuestro vehículo de apoyo. De ninguna manera debemos engancharnos de piezas movibles, como ser paragolpes, defensas, etc. 

En caso de no haber otro vehículo, se debe «anclar» el extremo del cable; para este tipo de emergencias se comercializan Anclas, que son válidas tanto para la arena como para tierra. Siempre en lo posible colocarlas lo mas recto a la posición de nuestro vehículo.

3) Una vez sujetado el extremo a nuestro punto de ayuda se debe colocar el freno a su posición original; así podremos tensar el cable. 

En este punto es aconsejable que todo el mundo se aleje a una distancia prudencial de los vehículos o de los puntos de anclaje. Nunca debe quedarse nadie en ninguno de los extremos.

4) Para ganar seguridad recomendamos colocar una alfombra de goma de nuestro vehículo o una manta sobre el cable tensado. De esta manera si el cable se cortara amortiguaría el latigazo producido por el corte.

5) Llego la hora de que trabaje nuestro amigo. Pero debemos darle una mano, desde el interior al momento que hacemos funcionar el motor del malacate con el control remoto; debemos ayudarlo con nuestro vehículo. Dándole potencia buscando el punto de mayor tracción (torque), en los vehículos diesel ese punto se encuentra entre las 1800 y 2300 rpm. En los nafteros debemos trepar hasta las 3500 rpm aproximadamente. Este trabajo se debe hacer de manera firme y constante sin dejar que el cable pierda tensión y corramos el riego de un posible desenganche del punto de anclaje. 

Con paciencia y sin apuros sacaremos a nuestro vehículo de esa complicada situación.

Para enrollar el cable debemos hacerlo siempre tensándolo y acompañándolo para que no se haga una bola de cable en el centro del eje colector. 

Ya que si lo dejáramos en forma desordenada la humedad actuará con mayor facilidad y en el momento que lo debamos desenrollar para un nuevo uso se puede producir una molesta «galleta» y nos haría perder mucho tiempo y paciencia.

Para terminar, siempre luego de una salida en la que hayamos usado el malacate es aconsejable hacerle el mantenimiento aconsejado por el fabricante. Al igual que si no lo usáramos por un largo periodo es recomendable desenrollar y volverlo a enrollar.

Siempre tengamos presente el uso correcto de los elementos de seguridad.

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