UNA BREVE HISTORIA DE LA PRESERVACION DEL SABER

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Reinicio

Mi padre me contaba que estando en sus primeros años de secundaria,  «cachueleaba» de distintas maneras para apoyar a la economía familiar, cómo lo hacían todos en esas épocas. 

Una de esas labores, era la de tipógrafo, apoyando en las diversas imprentas que había entonces, en particular en la imprenta del señor Lino Ismodes.

Mi tía Margarita, la hermana mayor de papá, contaba que mi papá era muy solicitado por su experticia y velocidad en la composición tipográfica, y por su excelente ortografía, pues los tipógrafos también fungían de correctores de textos.

En época electoral, los candidatos lo buscaban para que armara sus manifiestos, pues era el único medio de comunicación; no había internet, ni televisión, ni siquiera radio. Papá componía los textos a la velocidad del rayo, y por su rapidez y precisión, siempre recibía muy buenas propinas, tanto que le alcanzaban para comprarse un terno y dar la diferencia a su madre.

Para valorar esta labor, de tipógrafo, quise conocer lo que era esa técnica.

Así que me puse a investigar y aquí están los resultados.

La tipografía 

La tipografía es una técnica que sirvió a la humanidad durante muchos años pero que hoy ya está en desuso. 

Consistía en la composición de textos en base a la disposición de tipos móviles de metal (una aleación en base a plomo) sobre una galera de impresión. Cada tipo  se colocaba manualmente en una caja tipográfica. La combinación de estos tipos en líneas y párrafos permitía la creación de páginas completas de texto.

No era nada fácil pues requería una precisión meticulosa, pues cada letra debía ser del mismo tamaño (puntos) que las otras y estar a la misma altura (alineación) para garantizar una impresión uniforme. 

Había que escribir al revés, pues los textos debían estar de cabeza y ponerse de derecha a izquierda.

Los tipos se alineaban en una matriz de composición, y luego se ponían en La «Minerva», la impresora donde se entintaban y se presionaba contra el papel, transfiriendo la tinta y creando la impresión.

Me pareció fascinante y me invitó a investigar más.

Viajando en el tiempo

Desde tiempos inmemoriales, el ser humano ha buscado formas de preservar y transmitir su conocimiento. Esta búsqueda encontró una respuesta decisiva en la imprenta, un invento que transformó radicalmente la manera en que la información se distribuía y consumía.

Pero antes de que llegara a la imprenta, existían unos individuos cuya labor fue fundamental en la preservación del conocimiento: los escribas.

Ellos utilizaban toda la ciencia y la técnica que diferentes culturas habían aportado, para la creación de documentos y la transmisión de información.

El Legado de los Antiguos

La historia de la transmisión del conocimiento es rica y diversa, comenzando con los fenicios, quienes desarrollaron uno de los primeros alfabetos que facilitó la escritura y la comunicación. Los griegos, a su vez, perfeccionaron el alfabeto y fueron grandes productores de textos filosóficos y científicos.

El Arte de los Escribas

Durante siglos, los escribas fueron los guardianes del saber. Estos artesanos de la escritura se encargaban de copiar libros a mano, tarea que no solo requería habilidades caligráficas excepcionales, sino también un profundo conocimiento del contenido. Los monasterios medievales fueron los principales centros de producción de manuscritos, donde los monjes escribían e ilustraban cada página con minucioso detalle.

Los manuscritos iluminados, decorados con intricados diseños y colores vivos, son testimonio del talento y la dedicación de los escribas. Cada documento era una obra de arte única, cuyo proceso de creación podía llevar meses o incluso años. Sin embargo, esta laboriosa tarea limitaba la cantidad de libros disponibles y hacía que el conocimiento estuviera al alcance de unos pocos privilegiados.

La Biblioteca de Alejandría

En base a los libros, pergaminos y papiros hechos por los escribas se creó Biblioteca de Alejandría, un centro de conocimiento en el antiguo Egipto, fundada en el siglo III a.C. Allí se albergaban cientos de miles de manuscritos y atrajo a eruditos de todo el mundo antiguo. Representaba el apogeo del saber y la cultura helenística. Su destrucción, ocurrida gradualmente entre los siglos I a.C. y VII d.C., simboliza una gran pérdida de conocimiento para la humanidad.

«Papel» de los chinos

Por su parte, los chinos también jugaron un papel crucial en la historia de la impresión.

En el siglo II d.C., inventaron el papel, un material mucho más adecuado para la escritura que los papiros y pergaminos utilizados anteriormente. Los árabes lo encontraron y lo difundieron en toda Europa posteriormente.

En el siglo IX, lis chinos comenzaron a utilizar bloques de madera para imprimir textos, y en el siglo XI, Bi Sheng desarrolló los tipos móviles de porcelana, aunque no tuvo gran impacto debido a la complejidad del sistema de caracteres chinos.

La Revolución de Gutenberg

El verdadero punto de inflexión llegó en 1450, cuando Johannes Gutenberg, un herrero alemán, revolucionó el mundo con su imprenta de tipos móviles metálicos. Colaborando con Johann Fust y Peter Schöffer, Gutenberg perfeccionó un sistema que no solo aceleraba la producción de libros, sino que también hacía que el conocimiento fuera accesible para un público mucho más amplio.

La famosa Biblia de Gutenberg, uno de los primeros libros impresos con este método, no solo es un testimonio de la habilidad técnica de su creador, sino también del profundo impacto cultural que tuvo.

La posibilidad de reproducir textos rápidamente permitió que ideas y conocimientos se difundieran más allá de las élites educadas, plantando las semillas para la Ilustración y otros movimientos intelectuales.

También jugó un rol muy importante el hecho de que los conocimientos se pudieran transmitir de una época hacia las sucesivas de manera fiel y sin tergiversación alguna.

Tipografía y Linotipia

Y volvemos a la técnica que dio inicio a este artículo.

El avance no se detuvo con Gutenberg. En el siglo XIX, la tipografía, la técnica de componer y disponer tipos móviles para la impresión, se perfeccionó con la invención de la linotipia por Ottmar Mergenthaler en 1884. 

La linotipia permitió la composición automática de líneas enteras de texto en metal fundido (ya no se hizo letra a letra) siguiendo el texto tipeado por un operador en una máquina especial. Esto aceleró aún más el proceso de impresión y revolucionó la industria editorial.

Este invento fue crucial para la producción masiva de periódicos, libros y otros materiales impresos, democratizando aún más el acceso al conocimiento, pero no desplazó a la tipografía que siguió siendo un método ya muy difundido y por ser mucho más económico que la linotipia, ya que los tipos eran reutilizables.

Las primeras Rotativas

La introducción de las rotativas a vapor revolucionó la industria de la impresión en el siglo XIX. La linotipia, se combinó con las prensas rotativas a vapor, que utilizaban cilindros giratorios para imprimir sobre papel continuo, se logró una producción mucho más rápida y eficiente. Este avance tecnológico permitió la impresión masiva de periódicos y libros a una velocidad sin precedentes. 

Los primeros modelos se implementaron en grandes periódicos de Estados Unidos y Europa en la década de 1890, marcando el inicio de la era de la producción impresa a gran escala.

La fusión de estas tecnologías transformó radicalmente la difusión de información y el acceso a la lectura para el público en general.

Offset y Serigrafía

El siglo XX trajo consigo nuevos avances en las técnicas de impresión. La impresión offset, desarrollada a principios del siglo, se convirtió en la técnica dominante debido a su capacidad para producir grandes tiradas de impresiones de alta calidad de manera eficiente. El proceso offset implica transferir la imagen de una plancha a una manta de caucho y luego al papel, lo que resulta en impresiones claras y precisas.

La serigrafía, otra técnica importante, se popularizó por su versatilidad en la impresión sobre diversos materiales, desde papel y tela hasta plástico y metal. Utilizando una malla para transferir tinta sobre una superficie, excepto en áreas impermeables al paso de la tinta, la serigrafía se convirtió en una técnica esencial para la industria publicitaria y artística.

Impacto Cultural y Social

La imprenta no solo facilitó la difusión de textos religiosos y oficiales; también democratizó el acceso a la educación y al conocimiento. 

En una Europa renacentista sedienta de arte y ciencia, la imprenta de Gutenberg permitió que las obras de grandes pensadores y artistas se distribuyeran ampliamente, alimentando un fervor intelectual sin precedentes.

La imprenta en América

La imprenta llegó al Nuevo Mundo en 1539, a México concretamente, donde Juan Pablos estableció la primera imprenta en estas tierras. 

En Perú, la imprenta hizo su debut en 1584 cuando Antonio Ricardo, un impresor italiano, instaló la primera prensa en Lima. 

El primer libro impreso en Perú fue “Doctrina Cristiana y Catecismo para Instrucción de Indios”, una obra fundamental para la evangelización y educación de la población indígena. Importante desde el punto de vista histórico, más no desde el moral y ético.

Posteriormente, cuando los pueblos americanos se liberaron del yugo de españoles, portugueses e ingleses la imprenta ayudó a consolidar identidades nacionales y a fortalecer sus respectivas culturas, imprimiéndose desde sermones y reglamentos hasta tratados filosóficos y científicos, la imprenta fue la columna vertebral de una nueva era de comunicación.

Un Legado Duradero

Hoy en día, la imprenta sigue siendo un símbolo de la democratización del conocimiento.

Su legado vive en cada libro, periódico y documento impreso, recordándonos que la difusión del saber es uno de los pilares fundamentales de nuestra sociedad.

La historia de la imprenta es, en esencia, la historia de la humanidad misma: una búsqueda constante de formas más eficientes de comunicar, enseñar y aprender. Y aunque hemos avanzado hacia la era digital, el impacto de aquel invento de tipos móviles, aquel en el que mi padre fue un experto en algunos años de su vida, sigue resonando en nuestras vidas, siglos después de que Gutenberg imprimiera su primera Biblia.

Nuevas Técnicas de Impresión

En la actualidad, la impresión basada en la electrónica y las computadoras ha llevado la innovación a un nivel completamente nuevo. La impresión digital ha permitido la personalización de libros y documentos a niveles inverosímiles.

Impresión a demanda

En la actualidad, la impresión basada en la electrónica y las computadoras ha llevado la innovación a un nivel completamente nuevo.

La impresión digital ha permitido la personalización de libros y documentos a niveles inverosímiles. Hoy, la tendencia es a evitar la impresión en grandes volúmenes, pues cada vez va tomando más fuerza el sistema de la impresión a demanda reduciendo costos y desperdicios.

Quién escribe este artículo, tiene algunos libros como «La Risa – El Secreto de la Salud Eterna» inspirado por mi padre, en sistemas de distribución como Amazon, que permite no solo distribuir libros en formato electrónico de lectura y audiolibros, sino también en impresión a demanda, que no es otra cosa que tener los libros en una matriz electrónica, y cuando un cliente lo solicita, lo imprimen sobre papel y carton, y en un par de días está en manos del cliente.

La impresión en 3D, una tecnología emergente, permite la creación de objetos físicos a partir de modelos digitales, abriendo un sinfín de posibilidades en campos como la medicina, la arquitectura y la moda.

Estas nuevas técnicas han transformado no solo la industria de la impresión, sino también la manera en que concebimos y utilizamos los productos impresos.

Desde libros y revistas hasta prótesis médicas y componentes industriales, la impresión continúa siendo una herramienta vital en la difusión del conocimiento y la innovación.

La revolución de la imprenta, iniciada hace más de cinco siglos, sigue evolucionando, adaptándose a las necesidades de una sociedad cada vez más digital y conectada.

La imprenta no es solo una invención del pasado; es una fuerza dinámica que sigue moldeando nuestro presente y futuro.

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