Autor: Aníbal Guerrero Miranda
Esos labios que tienes encantan a mi alma,
esos tus ojos que me miran me señalan el
camino que debo seguir para amarte pronto.
Tú eres para mí el calor que necesita mi cuerpo,
la melodía musical que divierte mi sosegada vida,
el verdadero camino de todas mis ilusiones.
El día que estés en el fondo de mis entrañas,
entenderás que mi amor es como las aguas de
un río cristalino, transparente lleno de esperanzas.
Ven pronto, el camino hacia mi corazón no tiene
vallas, es fresco, late constantemente para amar,
y sabe que si tú llegas sería para florecer ambos.
Ven, te espero, los dos juntos en el mismo huerto
floreceremos para dar frutos sanos y maduros,
y seremos, luz y sombra de nuestras propias vidas.