VEREDICTO DEL «PRIMER CONCURSO DE CUENTOS DE PERUANÍSIMA»

por Redacción Peruanísima
360 vistas 6 min.
A+A-
Reinicio

Y por fin llegó el día en que se ha de saber cuál cuento será el ganador del «PRIMER CONCURSO DE CUENTOS DE PERUANÍSIMA».

Hemos recibido siete cuentos, de los cuales solo tres fueron los finalistas:

El-bosque-de-los-recuerdos-perdidosde  Lucía Alejandra Casas Pérez

Vírgenes-del-solde Cinthya Vanesa Quiñonez Cuyubamba

 

Si te gusta nuestro trabajo y contenidos, invítanos un café.

¡ Ayúdanos a que esta luz siga encendida !

La cultura florece cuando todos la cultivamos.

Yapea o Plinea al 985 513040 o haz clic en este botón:

QUIERO APOYAR

Volver-a-ver-el-negro-de-tus-ojos de Beto Cotarma, seudónimo tras el que está el reconocido autor Luis Echegaray Vivanco.

Elegir un ganador entre estos relatos fue todo un desafío, pues cada uno de ellos brilla con luz propia en su estilo y temática. Sin embargo, el comité, ciñéndose a las bases del concurso, se inclinó por conceder el primer lugar a «El Bosque de los Recuerdos Perdidos», de Lucía Alejandra Casas Pérez, considerando que se alza como el cuento con mayor riqueza simbólica y profundidad narrativa.

Los tres relatos poseen una calidad notable: «Vírgenes del Sol» deslumbra con su mezcla de historia y mito, y «Volver a ver el negro de tus ojos» conmueve con su lírica y emotividad, pero «El Bosque de los Recuerdos Perdidos» logra un equilibrio entre forma, fondo y significado que lo hace merecedor del primer lugar.

El Bosque de los Recuerdos Perdidos

Este cuento fue presentado por Lucía Casas Pérez, una niña de 11 años de Abancay, estudiante de primaria que ha estado en el Colegio Santa Rosa y hoy se encuentra en el Colegio La Salle.

Lucía es una gran lectora y combina su amor por la literatura con una destacada trayectoria deportiva en natación. Es hija del periodista Julio Casas Suárez y la abogada Shanery Pérez Almanza, y, sin duda, este es el inicio de una prometedora carrera literaria.

«El Bosque de los Recuerdos Perdidos» es una obra que nos sumerge en un mundo donde la memoria y la naturaleza se entrelazan de manera magistral. La forma en que describe el bosque, con sus árboles susurrantes y senderos misteriosos, crea una atmósfera envolvente que atrapa al lector desde el primer párrafo.

La personificación del bosque como guardián de recuerdos olvidados es una metáfora poderosa que invita a reflexionar sobre la fragilidad de la memoria humana y la importancia de nuestras experiencias pasadas. Frases como «cada hoja que caía llevaba consigo una historia perdida» evocan una sensación de nostalgia y maravilla que resuena profundamente.

El protagonista, al adentrarse en este bosque en busca de sus recuerdos, emprende un viaje introspectivo que refleja la búsqueda universal de identidad y propósito. Su encuentro con figuras del pasado y la revelación de momentos olvidados añaden capas de profundidad emocional a la narrativa.

Su prosa, rica en imágenes sensoriales y descripciones evocadoras, crea una experiencia de lectura inmersiva que deja una impresión duradera. Ha logrado tejer una historia que, aunque ficticia, toca las fibras más íntimas de la condición humana.

Vírgenes del Sol

Este cuento fue presentado por Cinthya Quiñonez, educadora sanmarquina y docente del Británico, domina el inglés, francés e italiano. Campeona y maestra de marinera norteña, combina su pasión por la enseñanza de idiomas con la difusión de nuestra danza nacional y su amor por la historia y la literatura peruana.

Su relato «Vírgenes del Sol» nos transporta con maestría a los místicos parajes del Imperio Incaico, donde las sacerdotisas dedicadas al dios Inti desempeñaban un papel sagrado y fundamental. La narrativa, impregnada de una lírica exquisita, evoca imágenes de doncellas de cabellos dorados y ojos celestes, cuya presencia en tierras andinas sugiere encuentros entre civilizaciones que desafían los registros históricos convencionales.

La evocación de un antiguo libro, hallado en la casa de los abuelos, añade una capa de nostalgia y misterio que enriquece la trama, conectando al lector con la tradición oral y escrita de tiempos ancestrales. La descripción de las Vírgenes del Sol como mujeres iniciadas en los misterios antiguos y rituales sagrados, encargadas de mantener el culto al dios Inti, aporta profundidad y autenticidad al relato.

Su prosa, elegante y cuidada, logra entrelazar la historia con la leyenda, invitando al lector a reflexionar sobre la posibilidad de contactos entre culturas remotas y la riqueza de las tradiciones precolombinas. El relato se convierte así en un puente entre el pasado y el presente, iluminando con su luz narrativa los rincones más recónditos de nuestra memoria colectiva.

En suma, «Vírgenes del Sol» es una obra que, con sutileza y profundidad, nos invita a redescubrir y valorar las raíces de una cultura milenaria, despertando en nosotros una admiración renovada por el legado incaico y sus misterios aún por desvelar.

Volver a ver el negro de tus ojos

Este cuento fue presentado por un familiar de Beto Cotarma, seudónimo bajo el que está Luis Echegaray Vivanco, destacado psicólogo y académico, ha dedicado su vida a la investigación y difusión de la cultura abanquina. Su profundo conocimiento sobre figuras históricas como Micaela Bastidas se refleja en sus diversas publicaciones. Es un prolífico colaborador de Peruanísima, con valiosas contribuciones que iluminan el patrimonio cultural e histórico de Abancay, conectando el pasado con el presente de esta rica región peruana.

Este relato podría haber sido el ganador, pero lamentablemente, no cumplió completamente con los requisitos estipulados en las bases. No obstante, en atención a su calidad, figura entre los finalistas.

«Volver a ver el negro de tus ojos» es una joya literaria que nos sumerge en las profundidades del amor y la nostalgia. La manera en que describe la mirada de la amada, comparándola con la inmensidad del universo, es simplemente sublime. Frases como «Tus ojos, dos abismos negros donde me pierdo y me encuentro» evocan una pasión y una conexión que trascienden lo mundano.

La narrativa fluye con una cadencia poética que envuelve al lector, transportándolo a un mundo donde el tiempo se detiene y solo existen esos momentos compartidos. La evocación de recuerdos, como «aquellas tardes doradas bajo el viejo roble», añade una capa de profundidad emocional que resuena en el corazón de quien lee.

Además, la sutileza con la que aborda la pérdida y el anhelo es digna de elogio. La frase «Anhelo el día en que nuestras almas se reencuentren en el infinito» encapsula el deseo humano de trascendencia y unión eterna.

En resumen, su cuento es una obra maestra que combina una prosa lírica con una exploración profunda de las emociones humanas. Es un testimonio del poder del amor y la memoria, y deja una impresión duradera en el lector.


Los escritores, participantes del «PRIMER CONCURSO DE CUENTOS DE PERUANÍSIMA», han tejido con su pluma un universo genial, un rincón de belleza que hemos tenido el honor de recorrer.

Agradecemos su entrega, su pasión y su arte. Que este concurso no sea un punto final, sino un nuevo comienzo. ¡Sigan escribiendo, sigan soñando y sigan dándole voz a nuestra historia y a nuestras emociones!

Agradecemos también a nuestros lectores, quienes han permitido que las voces de nuestros autores trasciendan y sigan resonando.

¡Muchas gracias a todos!

error: ¡Lo sentimos, este contenido está protegido!

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Suponemos que está de acuerdo, pero puede darse de baja si lo desea. Aceptar Seguir leyendo