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Retos y Oportunidades para un Futuro con Agua Segura
Introducción
El acceso al agua potable y al saneamiento adecuado es una piedra angular para el desarrollo de cualquier sociedad. En el Perú, este sector enfrenta desafíos cruciales que impactan directamente en la calidad de vida de millones de ciudadanos. Aunque se han logrado avances significativos, las brechas en acceso, calidad del servicio y sostenibilidad financiera aún persisten.
Este artículo analiza las oportunidades de mejora en el sector saneamiento en el Perú para el 2025, basándonos en la propuesta del ingeniero civil Alfredo Luis Vásquez Espinoza en su ensayo Oportunidades de mejora en el sector saneamiento en Perú 2025. A través de siete variables clave—gobernanza, regulación, coordinación interinstitucional, innovación, brecha de calidad, acceso al agua y acceso al saneamiento—más dos factores determinantes (volumen de servicios prestados y tarifa), exploramos soluciones viables para transformar el panorama del saneamiento en el país.
El Desafío Central: Sostenibilidad Financiera
Uno de los principales problemas que enfrentan las Empresas Prestadoras de Servicios de Saneamiento (EPS) en el Perú es la generación de ingresos genuinos. La ecuación fundamental es simple: ingresos = volumen de servicio prestado × tarifa. Sin embargo, la fijación de tarifas es una atribución del regulador (SUNASS), mientras que el volumen facturable depende de la eficiencia de las EPS.
Actualmente, muchas de estas empresas operan con tarifas muy por debajo del valor de mercado, lo que limita su capacidad de inversión en mejoras de infraestructura y calidad del servicio. Esta brecha financiera es el principal obstáculo para garantizar agua potable para todos los peruanos.
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Variables Clave para la Transformación
1. Gobernanza: Hacia una Gestión Transparente y Eficiente
La gobernanza en las EPS es fundamental para lograr una gestión eficiente y sostenible. Un adecuado código de buen gobierno corporativo puede generar confianza en los inversionistas y facilitar el acceso a financiamiento. Además, una gestión transparente permite que la ciudadanía tenga mayor control sobre el uso de los recursos y la calidad del servicio que recibe.
2. Regulación: Ajuste de Tarifas para Garantizar el Servicio
El modelo tarifario administrado por SUNASS requiere una reforma urgente. Actualmente, el costo del agua potable distribuida por camiones cisterna en Lima es hasta 15 veces mayor que la tarifa oficial regulada. Esta distorsión impacta negativamente en la sostenibilidad del sector, ya que las EPS no pueden cubrir sus costos operativos ni realizar inversiones necesarias.
Un sinceramiento tarifario, acompañado de subsidios focalizados para poblaciones vulnerables, podría ser la clave para mejorar el servicio sin afectar a los más necesitados.
3. Coordinación Interinstitucional: Un Trabajo en Conjunto
El sector saneamiento involucra a múltiples actores: SUNASS, el Ministerio de Vivienda, gobiernos regionales y municipales, además de organizaciones comunitarias en zonas rurales. Mejorar la coordinación entre estas entidades es clave para optimizar recursos y evitar la duplicación de esfuerzos.
Actualmente, la fragmentación institucional dificulta la ejecución de proyectos de agua y saneamiento. Un sistema de gestión integrada permitiría acelerar la inversión en infraestructura y reducir los tiempos de ejecución de proyectos.
4. Innovación: Tecnología para un Servicio Más Eficiente
La innovación puede transformar radicalmente el sector saneamiento en el Perú. Desde medidores inteligentes que optimicen la facturación, hasta el uso de tecnologías de purificación descentralizadas que permitan llevar agua potable a zonas remotas, las oportunidades son amplias.
Una propuesta innovadora es la implementación de un sistema dual de agua: una red para agua tratada destinada a uso general (lavado, riego, etc.) y otra red para agua potable de alta calidad, destinada exclusivamente para consumo humano. Esta estrategia podría reducir costos y mejorar la disponibilidad de recursos.
5. Brecha de Calidad: Agua Segura para Todos
La calidad del agua en el Perú aún deja mucho que desear. En algunas zonas, el agua distribuida no es completamente potable, lo que obliga a las familias a hervirla antes de consumirla. Un monitoreo continuo de la calidad del agua, junto con mejoras en las plantas de tratamiento, es fundamental para garantizar que el agua que llega a los hogares sea realmente segura.
6. Acceso al Agua: Un Derecho Fundamental
Según el Plan Nacional de Saneamiento 2022-2026, el 95% de la población urbana tiene acceso al agua potable, mientras que en zonas rurales la cobertura es solo del 78%. Esta desigualdad debe ser abordada con inversiones específicas en las regiones más rezagadas.
Tacna es un ejemplo de éxito, logrando una cobertura del 100% en acceso al agua. Replicar este modelo en otras regiones podría ser clave para cerrar la brecha a nivel nacional.
7. Acceso al Saneamiento: Un Reto Pendiente
Mientras que el acceso al saneamiento en las ciudades es del *89%, en zonas rurales es apenas del *30%. Más de 6 millones de peruanos aún no cuentan con sistemas adecuados de eliminación de excretas, lo que genera graves problemas de salud pública.
El uso de tecnologías de saneamiento descentralizado y baños ecológicos podría ser una solución viable en comunidades rurales donde la construcción de alcantarillado convencional es inviable por costos o geografía.
El Camino Hacia un Saneamiento Sostenible
Para lograr una mejora significativa en el sector saneamiento en el Perú, es necesario aplicar un enfoque integral que aborde todas las variables mencionadas. Algunas acciones clave incluyen:
- Sinceramiento tarifario con subsidios focalizados para evitar afectar a los sectores más vulnerables.
- Inversiones en infraestructura para reducir la brecha de acceso al agua y saneamiento.
- Uso de tecnologías innovadoras para optimizar la gestión del agua y mejorar la calidad del servicio.
- Fortalecimiento de la gobernanza en las EPS para mejorar la eficiencia y la transparencia.
- Mayor coordinación interinstitucional para evitar la duplicación de esfuerzos y optimizar recursos.
Si bien los desafíos son grandes, también lo son las oportunidades. Un país con agua segura y saneamiento adecuado es un país con mejor salud, mayor desarrollo económico y mejor calidad de vida para sus ciudadanos. El 2025 puede ser un punto de inflexión para transformar el sector y garantizar un futuro con acceso universal al agua potable y saneamiento digno para todos los peruanos.
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